NICCOLO PAGANINI (EL VIOLINISTA DEL DIABLO)

Niccolo Paganini, nació el 27 de octubre de 1782, según su biografía dice que desde pequeño demostró ser un niño prodigio.  Su primer violín fue comprado de segunda mano y con el descubrió su amor y el arte por la música.

Su padre fue un comerciante mal habido y ambicioso y le dijo “Niccolo tu vas hacer el mejor  y más grande violinista del mundo, de mi cuenta corre”.  Y así fue porque a base de golpes el jovencito llegaría a tocar como nadie lo ha hecho, ni lo habrá de hacer.

Su primer maestro de violín Alessandro Rolla, quedo sorprendido ya que en pocos días el joven Niccolo de 12 años, podía seguir un concierto con solo verlo y escucharlo.  El maestro no le quedo otro remedio que reconocer al genio que tenía enfrente y le dijo “Niccolo, has venido a aprender, pero no tengo nada que enseñarte.”

El aspecto de este hombre era alto y flaco y erguido, con las manos tan grandes que parecía llegarles hasta las rodillas, usaba trajes deshilvanados en jirones, muchas veces, y su larga melena revoloteaba al mismo tiempo que su arco descubría parábolas en el aire.

Sus dedos eran tan largos,  pero sorprendente verlo tocar el violín, ya que a simple vista parecía que las manos se comían al violín.

De él se decía que era muy raro, otros más que era sorprendente y sobrenatural, ya que las notas que salían de su violín y con esas manos tan grandes, tenían un sonido que rayaba a lo sobrenatural, por lo que la gente no quería perderse la oportunidad de ver sus presentaciones.

Se contó que en una de sus presentaciones y que el auditorio estaba repleto, contaron que cundo la orquesta entró junto con el director, este fue ovacionado.  Pero que cuando la figura delgada de Paganini, entró triunfante ya que el público lo aplaudió con delirio y cuando el colocó su violín en su hombro, la gente quedo en silencio, ya que lo que surgía de ese violín y de esas manos fueron indescriptibles, notas blancas y negras, fusas y semifusas, corcheas y semicorcheas y estas parecían que volaban con el toque de esos dedos encantados que encantaban a la gente,

De pronto un sonido extraño interrumpió el ensueño de la platea una de las cuerdas del violín de Paganini, se rompió” el director al ver lo que había pasado paro la orquesta, pero Paganini NO, el seguía tocando, el tan solo miraba su partitura, y continuo extrayendo sonidos deliciosos con un violón sin una cuerda.  El director admirado junto con su orquesta volvió a tocar.

El público ante esta proeza se calmo, y con más admiración, pero nuevamente otro sonido perturbador atrajo la atención tanto de los asistentes como del director.  Otra cuerda del violín de Paganini reventó, el director volvió a parar a la orquesta pero Paganini NO, ya que igual él siguió tocando como si nada hubiera pasado, el siguió tocando y la orquesta y el director siguieron tocando.

El público no podía imaginar lo que iba a ocurrir a continuación, todo el público asombrado grita un ¡OOHHH! Que se escucho en toda la sala, ya que una 3ra. Cuerda del violín de Paganini se volvió a romper,  El director para la música de la orquesta, la respiración del público quedo en silencio y esperando al genio lo que iba a hacer, pero Paganini siguió tocando con una sola cuerda, y con esa única cuerda arranco todos los sonidos posibles. 

Ninguna nota fue olvidada, el director al ver que Paganini lograba con una sola cuerda tocar todos los sonidos puestos en la partitura se unió al público que paso del silencio a la euforia, de la inercia al delirio, al oír esas notas de ese violín extraordinario y sobre natural.

Paganini como si fuera un contorsionista musical, arranco todos los sonidos posibles de la única cuerda que quedaba en el violín destruido, ya que ninguna nota fue olvidada.

A partir de ese momento Paganini alcanzo la gloria, su nombre perdura a través del tiempo, el no están solo genio de la música, más bien es el símbolo del profesional que continua adelante, aún ante lo imposible.  

De Paganini se cuenta que en sus actuaciones se presentaba a tocar con fuego, y este iluminaba el escenario, de su violín salían notas increíbles, prodigiosas y otras que de él parecían que salían llamas lo que hacía que su figura se viera más grande y grotesca. 

La gente lo veía flaco y alto, muy erguido y con esas prodigiosas manos grandes que parecía que le llegan hasta las rodillas, sus trajes descuidados y deshilvanados, muchas veces hechos girones, su melena larga que revoloteaba al mismo tiempo que el tocaba, al mismo tiempo que de su arco salían sonidos y notas que revoloteaban en el aire.

La gente que lo escuchaba y lo veía, no se explicaban cómo podía tocar tan hermoso y genial, ya que sus largos dedos parecían comerse al violín.  Sus manos eran tan grandes que su violín parecía ser un juguete del cual salían notas maravillosas. 

De la vida  de este hombre, se han dicho muchas historias, como los que dijeron haberlo visto invocar al diablo, postrándose delante de él y repetirle juramento diciendo “QUE SU ALMA ERA SUYA A CAMBIO DE TOCAR COMO UN ANGEL, luego que se prendió una luz que cegaba y que Paganini se puso de pie y siguió su camino, pero esa historia que se conto, hizo que la gente verlo y oírlo tocar el violín, después de esa historia lo empezaron a llamar el Violinista del Diablo, y no solo la gente adinera y culta quería escucharlo, sino que la gente más humilde como los mendigos, prostitutas, compraban sus boletos para poder oírlo y verlo sacar esas notas maravillosas.

A paganini a pesar de tener un aspecto feo, la vida le sonrió, ya que su sola presencia impactaba, ya que las mujeres se arrojaban a sus pies.   Si alguna mujer se le resistía, como se cuenta de una, el virtuoso se las ingenio para llegar a su balcón de la alcoba e improviso una hermosa sonata para una sola cuerda.  Cuando la dama se percato de tal hazaña violinística, le hizo entrar y darle cobijo en su cama.

Así anduvo Paganini, de mujer en mujer y de cama en cama, era lo que más le atraía, junto con el dinero para gastarlo y jugarlo.  Eso lo hizo tal vez porque de niño había padecido pobreza y miseria, así que dinero que le llegaba, dinero que gastaba.

Se conto que una vez que iba a tocar a un palacio, se le olvido su violín, el anfitrión que era de cuna noble y filántropo, extrajo su GUARMERIUS personal de su vitrina donde tenía esa joya a la vista de todos, se lo prestó a Paganini para que pudiera tocar, después de haber tocado, el anfitrión que pudo ser un príncipe o un marques, ya no guardo su instrumento, en su lugar se lo obsequio a Paganini, diciéndole que jamás había escuchado su violín ser tocado tan maravillosamente y beso  sus enormes manos.   

Otra historia que se contó de Paganini, fue que él desafió al maligno para que tocará y el diablo así lo hizo, tocando  una melodía que ni el mismo Paganini logro tocar, haciéndolo pensar en abandonar el violín, ya que no logro recordar al menos una parte de esa hermosa y celestial sonata, pero fue en vano la sonata que compuso está muy lejos de lo escucho y jamás pudo igualar. Así que la nombre La Sonata del Diablo, pero es muy inferior a lo que le escucho,  en sueño o en realidad.

Niccolo Paganini, fue un violinista, guitarrista y compositor, considerado entre los más virtuosos músicos de su tiempo,  pero reconocido como uno de los mejores violinistas que hayan existido, ya que contaba con un excelente oído y entonación perfecta técnicas de arco expresivas y nuevos usos de técnicas de straccato y pizzicato.

Niccolo Paganini murió en Niza, Francia el 27 de mayo de 1840, pero el Obispo de Niza negó el permiso para que fuera enterrado y su ataúd duro varios años en un sótano.  Todo esto fue por la fama que se había hecho alrededor de su persona y su talento, ya que se decía y dijo que él había tenido pacto con el Demonio, además de que el propio Paganini, rehusó acercarse a la iglesia, además que jamás desmintió aquellos rumores y comentarios.

En 1876, se le permitió el funeral y sus restos se transfirieron al Cementerio en Parma.     

Cuando todo parece derrumbarse, pon tu confianza en Dios, el siempre está a tu lado para darte fortaleza y no caer, haz lo de Paganini, sigue adelante con FE, los sueños y los triunfos están delante de ti, si paras nunca las alcanzaras.Victoria es el arte de continuar, donde otros resuelven parar.

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