LA JOVEN DEL ROSTRO CUBIERTO
Esta historia fue comentada por mucho tiempo a principios del siglo pasado en la ciudad de Puebla, México, cuando las calles se encontraban todavía llenas de piedras y puentes por los que la gente cruzaba.
Se conto que llego a la ciudad un joven muy apuesto y llego a vivir a una posada para estudiantes, él llego con la ilusión de lograr terminar sus estudios para poder vivir la vida tranquila y llena de amoríos, llego con la ilusión de conocer chicas de su nueva escuela y así poder tener relaciones con ellas sin ningún compromiso.
Un día que el joven salió de su hogar para conocer la ciudad, paso cerca de una casa grande, llena de flores las cuales eran regadas por una joven que a simple vista se notaba que era hermosa, ya que contaba con una figura esbelta y bien formada, con una cabellera rubia y larga la que le cubría la mitad de su rostro, pero que, al voltear ella y verlo, él logro ver que contaba con unos ojos azules hermosos y una boca que invitaba a besar.
El joven hizo un ademán para lograr que ella lo mirara fijamente, pero ella al verlo se metió a su casa cerrando con fuerza la puerta. El joven quedo prendido y pensando que había encontrado al amor de su vida, y empezó a caminar hacia su hogar.
Al llegar a su casa, el joven recostado en su lecho, se puso a pensar cómo hacer para lograr que la joven lo conociera y poder entablar una amistad con ella.
Al otro día saliendo de sus clases el joven ya había pensado que hacer para poder entrar a la casa de la bella joven, así que dirigió sus pasos en busca de su amor. Al llegar a la casa de la joven, el muchacho sin temor alguno toco la puerta, esperando unos momentos para que le abrieran, el pensaba ver a su amor cuando se abriera la puerta, más no fue así, la que abrió la puerta fue una mujer mayor, con un rostro afable la cual le dijo—
–Quien es usted y que desea—el joven al momento le contesto.
–Vera señora, yo no soy de aquí, y me he perdido, podría usted prestarme su teléfono para poder hablar e informar donde me encuentro…–
La señora amablemente le condujo donde se encontraba su teléfono y se retiró para que el pudiera hablar tranquilamente.
En ese momento de uno de los cuartos de arriba se abrió la puerta saliendo de él la chica que lo había enamorado, pero al igual que ella también salió la señora mayor con un cuchillo en mano, amenazando a la joven, la cual se metió al cuarto gritando y maldiciendo a la mujer.
El joven al ver eso, salió de la casa corriendo y pensando que la joven era víctima de esa mujer y pensando también que él tenía que hacer algo para poder salvar de las garras de la vieja a su amada.
Por la noche, el joven llego bajo la ventana de su amada y con piedra pequeñas que empezó a lanzar, logro que su amada saliera y lo viera, viendo que ella le decía con señas que bajaría en un momento, el pelo seguía cubriendo la mitad de su rostro lo cual le llamo la atención pero aún así espero con ansia a que la joven bajara y poder abrazarla y besarla.
La chica al estar cerca de él le dice en un susurro que no hiciera ruido ya que su abuela podría escuchar y no dejarla hablar con él, así que le dijo al igual con señas que la siguiera y empezó a caminar rápidamente hacia un puente el cual estaba muy solitario, el joven por más que intentaba llegar a ella no lo lograba hasta que ella se detuvo arriba del puente. Jadeando el joven quiso abrazarla, pero ella lo detuvo con mucha fuerza y le dijo.
–Tú me amas, o solo quieres jugar conmigo—
–El al momento le contesta, — desde el momento en que te vi regando tus flores, quedé perdidamente enamorado de ti, por esa razón al ver como tu abuela te amenazaba pensé en protegerte de ella y ya no separarme de ti.
Con su rostro todavía cubierto ella le dice, me amaras tal y como yo sea, y él contesta que sí que su amor es muy grande.
Al momento la joven se quita el pelo de su rostro y queda un rostro descarnado de la mitad y un brazo igual, sin nada de piel.
El joven al verla se echa hacia atrás con espanto y le dice, –pero si eres una calavera, tu estas muertas, que horror yo me voy de aquí. —
La muchacha con una fuerza de hierro lo detiene y le dice, — tú prometiste amarme como yo fuera, ahora bésame y tómame soy tuya.
El joven de un manotazo se aparto de ella, pero no pudo ir lejos, ya que un puñal le atravesó su pecho cayendo al suelo.
La joven le dice, tu como muchos otros hombres quisieron mi amor, pero al verme querían huir como tú, pero yo los mate por despreciarme, mi carne se está desprendiendo poco a poco yo estoy viva, pero muriendo poco a poco, todo esto me pasa, por culpa de mis padres, ya que mi madre tuvo amoríos con un sacerdote y fueron maldecidos y esa maldición llego a mí.
La joven pensando que su enamorado estaba muerto, lo tiro al rio, donde se encontraban varios cuerpos de jóvenes enredados entre las ramas, el joven como pudo logro salir de ahí casi a rastras llego ante una iglesia, pidiendo ayuda, el clérigo que lo ayudo, escuchó todo lo que el joven le conto pero para su desgracia se había desangrado demasiado y murió.
Al otro día, el clérigo llego ante las autoridades contando lo que el joven le había dicho y por la tarde las autoridades llegaron a la casa de la joven, encontrando a la vieja muerta llena de puñaladas en su cuerpo, buscaron a la joven, pero por más que buscaron no la encontraron,Según se conto a la joven jamás la encontraron ni jamás encontraron rastro alguno de ella.