HOMBRE Y POETA
Una poesía que se busca en los manantiales verdosos del silencio.
Misterio escondido en las piedras oscuras con rostro de mujeres fámelicas.
Primero el verso encajado en los oídos, más tarde las palabras configuradas entre labios carnosos y lenguas saéticas.
Para conseguir la poesía he andado en selvas perfumadas, he pedido perdón tras perdón para poder galopar con riendas sueltas.
Hoy casi puedo asegurar que soy poeta, pues he visto de cerca la rima, las flores blancas esparcidas entre muslos golpeados.
He sentido la viscosidad del soneto en susurros contínuos, palpando montes y llanuras.Por suerte he quedado desfallecido en brazos fragantes, y he allí que ya no busco la poesía la he encontrado, quizá exista otra, pero ésta me hace ser hombre; Hombre y Poeta.