Escrito XXIV - Los 21 Revista ®

Si cada lágrima sincera se uniera en una sola, un océano de esperanza crearían, ya que una sola lágrima real con arrepentimiento sincero, es y será un mar de ilusión y fe.

Los mares corren con fuerza, y las barcas navegan con cautela, pero cuando el enojo de los océanos es inminente, no existe nada que controle su ira.

Cada cual navega en su propio océano, cada quien lleva su propia barca, pero muy pocos han aprendido el arte de la paciencia a lo inmenso e infinito.

Con el correr del tiempo la creencia en lo maravilloso, así como en las manifestaciones divinas se han vuelto cada día más nulas.

Nadie cree en las nuevas escrituras y mucho menos creen en el que las esta diciendo de nueva cuenta, mas sin en cambio si en su boca se pusieran las palabras, y sus oídos escucharan la voz, es casi seguro que ahí si hablarían de las maravillas de mi Padre.

Yeshua, caminó y durmió en todos los rincones donde estuvo, y cuando las personas con algún problema moral o físico creían en su salvación, así como en su palabra, lo buscaban a toda hora, y él jamás negó, jamás cobró, y jamás dudó de los males del que se acercaba.

Mas sin en cambio es triste ver el rechazo, así como la duda hacia el afligido cada vez que se intentan acercar a un servidor de mi Padre, llámese como se quiera llamar esa religión.

Cada vez menos intentan unirse carnalmente ante los templos de mi Padre, más diremos que eso no es síntoma de poca fe, así como de ateismo, simplemente es algo económico ya que aquellos falsos, solo ven los templos de mi Padre como una empresa redituable a corto y largo plazo.

Para algunos acercarse a un sacerdote, rabí, ministro, pastor, padre u otro, es motivo de entrega de denario, es motivo de ser humildes e inferiores ante aquellos falsos, pero solo aquellos que superiores se sienten por si mismos ocupando la palabra de mi Padre, siempre serán inferiores o nada, en su reino celestial.

Aquel que niegue el perdón del descanso eterno a un moribundo por denario, no entrará al reino de mi Padre, entrará hasta que logre llevar todo lo que cobró en su nombre, ante Él.

Aquel que cobra por hablar de la palabra de mi Padre en su propio templo, jamás tendrá la dicha de escuchar la verdadera voz divina.

Aquel que por denario une a una pareja ante Dios, jamás conocerá la verdadera unión ante mi Padre.

La fe se ha cuarteado, gracias a los mercaderes de la palabra manipulada de mi Padre.

Hermanos míos, por favor no paguen denario por unir el amor, y mucho menos por el descanso de tu ser querido, o por escuchar la palabra, mejor acércate a mi Padre y Él te unirá, Él te contestará y Él te dará el perdón sincero.

Dichosos los que entiendan

Los templos con verdadera bondad de su servidor, no necesitan denario para su mantenimiento, solo necesitan de esperanza y verdadera creencia, la casa de mi Padre sería cada vez mejor, si se salieran de aquella silla frente a todos, aquellos falsos servidores de mi Padre.

No entendemos el miedo de aquellos servidores los cuales hablan y enseñan la fe, cuando les hemos mandado avisar de nuestra presencia, así como de corregir y prevenir.

Aquellos que los escritos han tirado, tirada su fe esta como ese simple papel, y aquellos que dudan de nuestra presencia, serán dudados por nosotros ante mi Padre, por sus actos buenos ficticios.

Aquellos que profesan la manipulación de la palabra de mi Padre en cualquiera de sus templos, jamás se les concederá la dicha divina de escuchar la voz.

Teman manipuladores que ocupan el yihad, para su propia ambición, así como para manipular a gente ignorante mandándolos a morir, ya que cuando el yihad llegue y de nueva cuenta la guerra del bien y el mal se presente en este mundo, ustedes sufrirán lentamente hasta el final de la nueva batalla.

Ustedes serán los que sufran en los avernos cada una de sus muertes y abusos cometidos en vida, por toda la eternidad.

Serán escupidos con la saliva de la serpiente, y marcados con el sello de no perdonables, y antes de llegar el fin de la eternidad, serán devorados por la araña de 9 patas.

Dichosos los que entiendan.

La palabra de mi Padre si quiere puede ser independiente, y su molestia es por aquellos que pregonan su palabra, por lo mismo ha decidido dejarlos profesar solos.

Las manifestaciones de esperanza y fe serán cada vez mayor.

Los océanos no tardaran el zumbar como aves en vuelo de alejamiento, y las montañas no tardaran en derretirse como lodo con agua.

Dichoso los que entiendan.