Les contaré una historia que bien se puede tomar como leyenda urbana pero que al fin, tiene un sesgo de verdad, esto sucedió en una de las ciudades coloniales como las hay en todo México, sucedió que uno grupo de jóvenes conformado por tres parejas decidieron hacer un viaje, para conocer ciertas ciudades visitando lugares interesantes o extraños, en una de estas ciudades les comentaron acerca de una casa en la que sucedían cosas paranormales, decían los lugareños que había fantasmas, y que aunque la casa estaba abierta nadie se atrevía a entrar.

Estos jóvenes excitados por las historias quisieron probar su suerte y se quedaron ahí solo con sus equipos de acampar, dejaron la camioneta afuera y por ese lado se sintieron seguros de que no se acercarían a robarles nada.

Había espacio suficiente en un patio interior hasta para hacer una pequeña fogata, así que ahí se prepararon, hasta casi media noche no sucedió nada extraño, por lo que pensaron que solo eran historias que inventaron.

De pronto comenzaron a tener la sensación de que alguien los observaba, así que se sintieron incomodos, pero dieron algunas vueltas por la casa sin ver nada extraño, solo muebles viejos y rotos, algunas habitaciones vacías con tapices rasgados, pero en una de las paredes había cierta humedad y un dibujo algo extraño, no se podía definir con claridad si era creado por la propia humedad o había sido dibujado a propósito, pero en el centro brillaba algo metálico.

La curiosidad de uno de los jóvenes lo llevó a querer sacar el objeto y con una navaja comenzó a picar alrededor del pequeño objeto, primero un pequeño círculo, pero ampliando conforme rascaba pues el objeto se iba ampliando entre más profundo estaba, aun sin forma y sin poder definir de que estaba hecho, el color grisáceo se iba tornando más oscuro entre más se descubría hasta que tomó la forma de un codo como de una estatua.

Intrigados todos por el hallazgo comenzaron a buscar cómo sacar la supuesta figura de la pared, además sumamente intrigados, de que si se trataba de una estatua, que es lo que hacía ahí emparedada, trataron de ver si del otro lado de la pared había algo pero no había nada y la pared se veía delgada, no había posibilidad alguna de que la figura que estaba surgiendo estuviera atravesando, la pared, no correspondía el ancho de la pared.

Rascaban y rascaban más descubriendo la figura de un hombre hecho de metal con ropa de la época de la colonia, no podían explicar que era más extraño, la profundidad del hueco que hacían en una pared que aparentemente no tenía más que unos cuantos centímetros de espesor y  que parecía no terminar o la propia figura que iban descubriendo, al llegar al rostro de la estatua fue cambiando su estado de ánimo, pues tenía una expresión de terror absoluto, una de las parejas ya no quiso seguir por miedo y se fueron a la camioneta a esperarlos, ya no quisieron ni pasar la noche dentro de la casa, las otras dos parejas continuaron con el descubrimiento.

La pareja de chicos que estaban en la camioneta escuchaban como seguían rascando y golpeando la pared, el hacerlo los hacía sentir seguros de que por lo menos seguían bien, escucharon los ruidos durante unos 20 minutos más y después nada.

Sorprendidos por la ausencia de ruido, se sintieron asustados pero la curiosidad era mayor, supusieron que habían sacado la estatua completamente y seguramente la estaban admirando, así que armándose de valor fueron a buscar a sus amigos, al llegar a la habitación del descubrimiento, encontraron la pared como antes con la mancha de humedad, no estaba el hueco que habían hecho sus amigos, y los más extraño es que no estaban sus amigos, buscaron en vano por todo el lugar, no había nadie, no había hueco, no había nada.

Sin saber que pensar sólo volvieron a la pared del dibujo extraño y solo vieron en el centro un trozo de tela que en su propia cara se solidificó como del material que habían visto la estatua, no sabían que hacer, rascar de nuevo y que les sucediera lo mismo, salir a buscar ayuda cuando ya les habían dicho que la casa era peligrosa, tratar de explicar a la policía y contar la desaparición de sus amigos era lo más lógico de hacer y lo más difícil de probar por lo inverosímil de la historia. Tú les creerías?

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