EL CARRO DE LA MUERTE
Después de realizar una plática con gente de la zona de Antiguo Morelos, relatan la leyenda del carro maldito, cuenta la leyenda que un carro color café lo traía un sujeto de la zona, un hombre con mucho poderío dentro del pueblo, que cambiaba su personalidad de un momento a otro, hombre con cara de muy pocos amigos y no acostumbraba dejar ningún cabo suelto dentro de sus negocios.
Al “Charro”, como así lo apodaban, le encantaban los vehículos, pero uno era su consentido el carrito café, vehículo pequeño, pero con gran cajuela, tan cuidado y reluciente que hasta parecía canica, era como su juguete, por lo cual ni a su familia la dejaba tocarlo, pero el gran secreto de ese juguete era más que una obscura historia y que como tal, no podía permanecer así por demasiado tiempo.
Una noche bajo una tormenta que azotaba en el pueblo, hubieron varios carros que por lo intenso, quedaron varados en la carretera, y el carro café que manejaba el Charro fue uno de los vehículos que en ese momento falló por las inundaciones que se hacían en las calles.
El Charro se encontraba alterado, porque no podía arrancar el vehículo y otras personas se acercaron a ayudarlo, pero esto lo molestaba más, de repente y sin explicación alguna aparente, salió del vehículo y empezó a correr internándose dentro del pueblo sin parar y con desesperación, la gente preguntaba el por qué corría de esa forma, hasta que los que estaban junto al vehículo notaron un líquido espeso color rojo escurriendo de la cajuela del carro café, así como ya había disminuido la lluvia se percibió un mal olor saliendo de él, las personas presentes picados por la curiosidad y la especulación, observaron con mucho detenimiento aquel vehículo y sin pensarlo mucho, lo abrieron, y con gran sorpresa y horror, encontraron a una pareja muerta, degollada y atados de las manos, los del pueblo inmediatamente corrieron a avisarle a la policía local para que fueran a ver tan tétrico panorama.
Los policías locales a su vez llamaron a los más altos niveles de su corporación y comenzaron a realizar el “levantamiento” de los cuerpos y hacer todas las investigaciones correspondientes aunque el coche café era conocido para ellos así que se dirigieron a revisar la casa del Charro, pero la sorpresa fue mayúscula pues al forzar la entrada para buscarlo, los policías encontraron en la casa un pasadizo, ese lugar conducía a un sótano obscuro y tormentoso, ahí se encontraba el lugar perfecto para matar a sus víctimas, y había muchas evidencias e instrumentos de tortura, resultó ser un amante del placer y el dolor, así que cuando sacaba ese carro café es cuando terminaba con sus víctimas y para deshacerse de los cuerpos, los llevaba a un lugar lejano del pueblo donde los animales salvajes se comieran los restos, para no dejar evidencia, sin embargo en su casa también había una colección de tarjetas de identificación, como un fetiche coleccionado de sus víctimas, nunca volvieron a ver al Charro, pareciera que se lo tragó la tierra, historia aterradora y al mismo tiempo con un mal sabor de boca ya que nunca lo pudieron detener para pagar más de 120 crímenes.