Después de la partida del representante de mi Padre, en la tierra, hacia el reino celestial, los cambios serán cada vez mas notorios.

Aquel representante, que vivió y ofrendó su vida, en limar los rencores entre diversas religiones, así como adoró en vida y muerte, a la madre de el Ángel Supremo, será por siempre recordado por sus milagros, después de su muerte.

Santificado será antes que otro más, y visto será por millones, que afirmaran ser testigos de sus milagros.

Aquel representante caminante, miedo tenia de partir de este mundo, más no tenía miedo en la muerte, si no que, miedo y preocupación sentía por sus iguales, los cuales ambicionaban su lugar.

Sabía lo que pasaría, ya que avisado fue por mis hermanos, y aceptado por amor a su Padre Celestial.

Antes de morir, pidió cordura y buena elección del sucesor.

Lo dieron por muerto antes de tiempo, y aquellos que estuvieron ahí, sorprendidos quedaron al ver que hablaba solo.

Miedo tenia, ya que cuando el ya no estuviera, subiría a su cetro, uno de los representantes de mi Padre, el cual negará lo que profesa.

Poco tiempo tendrá en aquel balcón de esperanza, antes de enfrentar sus injurias y negaciones, ante mi Padre y su Hijo.

Su nombre será poco a poco olvidado, de igual forma como muchos de sus antecesores, sus palabras olvidadas serán.

Después de ese negador, subirá de nueva cuenta a ese trono, uno de los peores hijos de mi Padre, el cual, se vanagloriara y autoproclamara hijo de la esperanza.

Decimos peor hijo, ya que el será el causante de las evasivas, así como de la negación de la llegada anunciada, en estos tiempos.

Millones de hijos de mi Padre, recibirán una excomunión, la cual, no es valida, así como burla y negación, por parte de su iglesia.

Más diremos, que su mentira será castigada por el Hijo de mi Padre, en persona.

Muchos representantes religiosos, se sentirán amenazados por la llegada del Ángel Supremo, y provocaran una división en fe y creencias, provocada por sus ambiciones.

Dirán que el demonio de 7 cabezas ha llegado al mundo, y que de los océanos saldrá con sus legiones de demonios, que mi hermano Miguel, y sus legiones combatirán contra ellos, mientras según los mentirosos, pedirán por la salvación de su mundo, aunque en realidad, solo pidan por su persona.

Cobardes, incrédulos, ustedes serán los primeros.

Dichosos los que entiendan.

El demonio ha llegado, y esos falsos representantes de todas las religiones, han creído en sus falsas palabras, y si es verdad, vendrá Miguel y sus legiones a luchar con el demonio y sus legiones, pero recuerda que cada cual lleva sus propios demonios.

Dichosos los que entiendan

El demonio, intentara dominar todas las creencias débiles, así como sus palabras surgirán, como una esperanza disfrazada de mal.

No existirá religión alguna, la cual no pague en esos días, el atrevimiento de manipulación, y hasta que suceda, su ingratitud aun seguirá.

Así como el demonio, ya esta entre ustedes para crear pánico y choques religiosos, mis hermanos y yo, ya estamos también para proteger el regreso del Hijo de mi Padre, así como de renovar tu fe.

Los hijos del demonio, caminan ya entre ustedes, y también enseñan desde hace tiempo una palabra de mi Padre errónea, la cual nunca dijo. Disfrazados como oradores están, y en puestos importantes solo miran.

Y aunque ellos manipulen los altos sitios, nosotros con el amor de mi Padre, renovaremos la fe, de boca en boca, de persona en persona, con letras y con milagros.

Dichosos los que entiendan

No existirá religión alguna, la cual no niegue el regreso de la madre de el Ángel Supremo, y de fantasía y superstición tacharán, pero a ellos les diremos, que analicen su fe, y no nieguen jamás, algo que durante años, han estado enseñando.

No esperes tú, falso orador, ser testigo de milagros, los cuales son destinados a todos.

No esperes tú, falso orador, ser tocado con la bendición de mi Padre, para escribir las escrituras, ya que llegarán por donde menos crean, así como por las personas menos pensadas.

Mejor, simplemente espéralas, y espéralas con ansias y amor.

Dichosos los que entiendan.

No solo vendrá el dragón de siete cabezas del océano, si no que también vendrá, la víbora de 2 cabezas de los cerros, el murciélago con 4 alas y 3 cabezas de los cielos, y el hombre bello de los fuegos.

Cada uno de estos, con sus respectivas legiones.

Entonces, hasta ese entonces, mis hermanos y yo, vendremos guiados por la fuerza y valentía, del Ángel Supremo.

Pero no solo será, una lucha celestial del Hijo de mi Padre con los infiernos, si no que también será, una lucha interna con tu fe.

Dichosos los que entiendan.

Con la llegada del Hijo de mi Padre, quien adoraría, a aquel orador.Ese, es el miedo infundido por el demonio, hacia los oradores.

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3 comentario en "Escrito XVII"

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