TABU
La palabra Tabú, designa a una conducta, actividad o costumbre prohibida, moralmente inaceptable, impuesta por una sociedad grupo humano o religión, al igual Tabú, significa lo prohibido, este concepto permite mencionar las conductas o acciones que están prohibidas o censuradas.
Pueden existir tabúes, sobre actividades, alimentos, nombres, etc. Tabú o tabúes, es aquello que no se puede tocar, ni mirar y menos aún darle vida dentro del pensamiento.
Los tabúes, son muy antiguos, ya que los sentimientos religiosos aparecen en muchos sucesos de la antigüedad. Los primeros tabúes, fueron fomentados por el temor a perder sus siembras o cosechas, caer en la desgracia, tener mala suerte o no conseguir buena caza. En la antigüedad a medida que aumentaba su religiosidad, aumentaban sus temores hacía el castigo de los Dioses, que ellos mismos creaban y pensaban que lo malo que les pasaba era obra del más allá.
En aquella época, era usual ver como castigaban a quienes rompían algún tabú, los castigos podían ser físicos, como mutilaciones, ejecuciones en rituales, pero el peor castigo que les podía dar era el de recibir el castigo de los dioses, con enfermedad, maldición a toda la familia como un castigo por toda la eternidad.
Esta maldición o castigo, provocaba que nadie quisiera acercarse o vivir cerca de quien había recibido este castigo o maldición.
Existen tabúes auditivos o verbales, como usar frases negativas que puedan provocar malos espíritus.
En la actualidad, aunque ya es menos, seguimos encontrando tabúes como, no pisar o pasar por lugares considerados sagrados, conductas sexuales que se consideran prohibidas, tabúes funerales, que no permiten tocar a un muerto.
También es cierto que muchos sacerdotes, místicos, chamanes y gobernantes, han hecho del Tabú, una ley escrita solo para su propio beneficio. Actualmente ya los tabúes, no existen, estos han sido reemplazados por leyes, los que más perduran son los religiosos
En la actualidad, podemos decir que los tabúes, tienen carácter emocional, un miedo interno, que no es temor a Dios, sino más bien a un rechazo o repudio social.