El Hambre

El hambre de algunos inocentes, es la abundancia para aquellos que lucran con la necesidad básica del ser humano.

Como es posible, que millones de niños sufran una desnutrición ciclónica, al grado de provocar la muerte, habiendo un derroche de dinero, en causas obscenas y tan neófitas como lo mundano.

Mientras muchos lloran por no tener el poder que siempre han querido, muchos lloran por un bocado que calme su hambre física.

Mas sin en cambio jamás existirá, perdón para aquellos que gastan por quitar una vida, en vez de gastar en alimentarla.

No pienses en como gastar, mejor piensa en como ayudar.

La avaricia ha llegado a pervertir nuestros valores, así como convertirlos en cosas terrenales necesarias, cuando un hermano de donde sea, muere por falta de una verdadera hermandad.

Abre bien tus ojos por que el hambre no es solo de comida, si no también de fe, de verdadera hermandad y sobre todo de verdadera esperanza.

Brinda tus manos a aquel que no puede, y recibe en tu corazón su mirada y su alegría.

No des esperando nada a cambio, ya que cuando aquellos sientan el remordimiento, para ellos ya será demasiado tarde.

Hambre, frío, lujuria, abusos, y mucho mas es tan solo parte del mundo crítico, el cual en estado de coma se encuentra.

¿Cuántos anhelan la mitad de lo que tu tienes?

Pero también millones anhelan, una probada de tu bocado que llevas a tu boca.

Desgraciadamente las organizaciones han visto la ayuda como nombre de negocio, sin pensar que ese nombre, es vida para el que lo necesita.

Aquel que ríe del hambriento, será burlado en su juicio.

Dichosos los que entiendan.

Tu dolor.

A veces sientes que tus problemas económicos, tus angustias personales, tus dolores físicos, la preocupación laboral, o a lo mejor una enfermedad te tocó, así como tu trabajo se aleja más de ti, y crees que no hay vuelta atrás, y mucho menos entiendes el mensaje de como salir de ese camino con puerta frente a ti.

Pues bien, cada momento que se hace presente es tan solo una prueba de fe, en la cual la herramienta principal es la paciencia, así como el crecimiento de fe.

No rompas en llanto por un dolor, el cual tú tienes la cura para sanarlo.

Rompe tu silencio y enfréntalo con cariño y coraje, así como compara tu dolor con lo que el Ángel Supremo sufrió, observa y entenderás que no hay igualación.

Tus problemas no son únicos, son simplemente idénticos diversos, los cuales solo tú y tu entender, pueden solucionar.

Eleva tu amor y piensa en lo que quieres, así como piensa en lo que no has intentado y verás que tu camino, abre solo la puerta.

Respira profundo, alza tu mirada, que donde mires es a donde estarás. Así que no preocupes, ya que todo problema no es eterno, y si así fuera, solo agrádeselo.

Con fe todo se otorga, y esa fe solo tú la tienes.

Levántate cada mañana dándole los buenos días a Dios o al Ángel Supremo, y verás, que con la alegría que despiertas, será la alegría con la que te duermas.

Tus problemas terminarán en el tiempo que tú lo desees.

Dichosos los que entiendan.

Esperanza.

Así como alguna vez la madre de Cristo tuvo esperanza en los cielos por su Hijo, de esa misma forma varias veces descenderá la madre de nuestro Ángel Supremo, para avisarnos y enseñarnos, que la esperanza en cualquier problema, es lo que mantiene la fe de la solución viva.

No la pierdas, ante nada ni nadie, ninguna palabra o zozobra, es tan fuerte como tu dolor y fe en Dios, ya que siempre es y será por siempre, tu compañía y hombro de tu llanto, y si tu fe y esperanza es grande, así de rápido se solucionará lo que pidas.

Cada palabra es mayor que cualquier acción, y tu esperanza deposítala en mi Padre, ya que Él estará contigo, hasta el último segundo de tu desesperación.

Alza tu mirada, y sonríe sin perder tu esperanza hacia lo que tú quieras.

El universo es infinito, pero puede ser puesto a tus pies con amor a mi Padre.

Dichosos los que entiendan.

Ley del Sordo

Caminar con la frente en alto sin deber ni temer a nadie en lo material y físico, no es lo mismo que lograr la calma en lo interior.

Si hablamos, ofendemos, ya que nuestra ira e ignorancia nos ha hecho decaer en el control de nuestras palabras.

Si aplicamos la ley del sordo, es como si jugáramos el juego de la paciencia y la congruencia.

En que consiste esa ley, pues bien esa ley es la mas fácil y sencilla de cumplir.

A palabras ofensivas es mejor no escuchar.

A gritos mal intencionados, es mejor no escuchar.

A risas y burlas en nuestra contra es mejor no escuchar,

Pues si, eso es común en todas nuestras vidas, pero también la ley del sordo implica no escuchar lo negativo, pero si hablar.

La ley del sordo en pocas palabras es tomar lo negativo con los oídos sordos, y transformarlo a lo positivo.

La gente piensa en lo que dice, pero tu descubrirás que sin darte cuenta, servirás como un purificador de las palabras mal intencionadas.

Ocupa tus oídos como sordo, pero expresa como un sabio.

Dichosos los que entiendan.

Autor

DÉJANOS TUS COMENTARIOS Y CRITICAS AQUÍ...