ZOÉ LANZÓ “POPULAR”
Por Mino D’Blanc
“Popular” es el sencillo que abandera “Sonidos de Karmática Resonancia”, séptimo álbum de estudio de Zoé, el cual se perfila no sólo como el disco más duro de su carrera, sino como punto de inflexión creativa, sino como una obra que definirá la nueva era en el sonido de la emblemática banda.
En “Popular” se nota la experimentación sonora y temática que ha abordado el grupo, entregando así uno de sus mejores temas a la fecha.
La historia de “Sonidos de Karmática Resonancia” comienza a forjar su propia leyenda y es que el disco fue concebido en medio del contexto pandémico actual, situación que obligó a Zoé a replantear no sólo su forma de trabajo, sino sus exploraciones artísticas. El disco se ha colocado ya como uno de los más esperados de este 2021.
León Larregui comentó: “cuando terminamos la gira de ‘Aztlán’” no tenía ganas de hacer un disco solista, sino aprovechar el momento tan sólido que vivíamos como grupo. La idea era hacer un disco muy rápido, impulsados por nuestra propia cohesión. Empezamos a trabajar y de inmediato salieron unas ocho canciones…hasta que nos cayó la pandemia encima. Fue entonces que el combo se vio en la necesidad de replantear no sólo la manera de trabajar el material, sino incluso su sonido y lo que querían decir en cada frase. “Esta situación nos llevó a imaginar nuevos caminos, pues tuvimos que crear algo en medio de tiempos convulsos. Hoy que me siento a escuchar la obra completa, estoy convencido que es uno de nuestros discos más logrados, una cúspide de madurez en nuestra carrera”.
El disco fue producido por Craig Silvey (Arcade Fire, Arctic Monkeys) y Zoé. “Sonidos de Karmática Resonancia” significa un paso evolutivo en la carrera del grupo, ya que además de contar con un diseño sonoro totalmente nuevo, se aventura a relatar temáticas distintas a las que tenían acostumbrados a su público.
Ejemplo de esto es el sencillo “Popular”, en donde se puede escuchar las cualidades sónicas del disco: texturas ambientales producidas por los sintetizadores, una base rítmica cohesionada y sólida, al tiempo que las guitarras cumplen su doble papel de guía y ornamento. Este cuadro musical, impulsado por un ritmo que bien podemos identificar en el ADN de la banda, resulta idóneo para que León Larregui realice una interpretación magistral de esta historia: un cuento moderno sobre un artista incomprendido llamado Valerio, quien debe enfrentar a sus demonios internos para aspirar a encontrar lo que siempre ha buscado: el amor verdadero.
El video de la canción dirigido por Anna Pintó, Margaret Turck e Ida Cuéllar y grabado en Barcelona, España, refleja de la mejor manera la historia de la misma.
En cuanto a la inspiración del álbum, Acosta hace énfasis en la fusión de sonidos: “en estas canciones puedes escuchar el cúmulo de influencias que hemos almacenado con los años: de los discos de Pink Floyd a The Cure, hasta cosas exóticas, como sonidos de África y Oriente, además de otras referencias menos explícitas, como Nina Simone o Johnny Cash”.
León puntualiza: “también ha cambiado mi forma de componer. Antes necesitaba bajar una idea a la guitarra, y hoy puede ser que vaya caminando por la calle y escuche un pedazo de cualquier tipo de música, lo cual se queda en mi cerebro y empieza a distorsionarse de manera orgánica hasta que se transforma en algo.
Estos cambios llegaron también a las sesiones de grabación, pues en piezas anteriores la banda había contado con muchos músicos invitados, lo cual ahora fue sustituido por el hecho de grabar todos al mismo tiempo. “Esa era parte también de la idea original”, señala Larregui, “estar los cinco integrantes originales en el estudio y mantener todo simple e íntimo para la banda. Esto requirió mucha concentración, porque teníamos que llenar varios espacios, como la ausencia de Phil o las exploraciones sonoras de cada canción”.
Con todo esto, “Sonidos de Karmática Resonancia” se presenta como una obra muy rica en sonidos, imaginación e incluso ambición artística, mostrando que Zoé es un conjunto lleno de curiosidad e inventiva. “Llevaba años imaginando grabar un disco como este”, concluye León. “Creo que lo logramos en muchos sentidos: la belleza de tocar juntos, el poder imaginar algo distinto en medio de la pandemia, atrevernos a trabajar la producción con alguien distinto, etc”