CAMPOS DE CONCENTRACION EN ESTADOS UNIDOS
Los campos de concentración de los Estados Unidos, albergaron como 120,000 japoneses, los cuales más de la mitad eran ciudadanos estadounidenses y japonés, provenientes de Latinoamérica, y que fueron deportados bajo presión del gobierno de E. U., en establecimientos diseñados a ese efecto en el interior del país durante los años 1942 y 1948.
El objetivo era trasladarlos desde sus residencia habitual, mayoritariamente fueron enviados a la Coste Oeste, lugares hechos bajo medidas de seguridad extremas de seguridad, los campos estaban cerrados con alambradas y ubicados en pasajes alejados de cualquier centro poblacional. Cuando algún recluso intentaba escapar del campo, resultaba abatido o mal heridos.
Según se sabe, estos campos fueron hechos como una reacción al ataque que sufrieron en Pearl Harbor, en la 2ª. Guerra Mundial, donde E. U., tardíamente se incorporó a los aliados que luchaban contra las fuerzas del Eje, pero fuero mayoritariamente las personas de Etnia Japonesa que vivían en la Costa del Pacifico los que fueron sometidos a este internamiento.
El teniente General John L. DeWitt, fue encargado de la evacuación forzosa, únicamente expreso su malestar por esta orden a un superior, expresando que Un ciudadano estadounidense es, después de todo, un ciudadano estadounidense. DeWitt también aseguro que sí era posible diferenciar a los extranjeros leales a los E. U., de los NO leales.
El Secretario de Guerra Henry Stimson estuvo de acuerdo con DeWitt, pero la historia contra los ciudadanos de origen japonés, pronto alcanzó los niveles militares y gubernamentales.
El 10 de diciembre de 1941, se esparció un rumor de que 20 mil Niseis (2ª. Generación en japonés), se preparaban para iniciar un levantamiento armado en San Francisco. (Nisei, es el nombre que los estadounidenses daban a todos los japoneses étnicos que vivían en América).
DeWitt pensaba arrestar rápidamente a todos los japoneses étnicos, pero el Jefe Local del FBI, logro convencerlo de que la información era falsa.
La Legión Estadounidense y los Hijos Nativos del Dorado Oeste, fueron de las organizaciones estadounidenses que clamaron por el encarcelamiento de todos los Nisei. El Secretario de la Armada Frank Knox, añadió más pólvora a la histeria anti-nipona, al declarar que se había llevado a cabo una efectiva labor de quinta columna en Hawái, y al recomendar la evacuación de todas las personas con sangre japonesa de Oahu. Pero esta declaración fue desmentida confidencialmente por personas muy cercanas al Presidente Roosevelt.
Leland Ford, congresista, escribió a mediados de enero una carta recomendando que todos los japonés fueran colocados en Campos de Concentración, en el interior, asegurando que los japonés étnicos naturalizados que realmente quisieran demostrar su patriotismo, deberían de estar dispuestos a aceptar este sacrifico.
Por su parte el Alcalde de Seatle, Earl Millilkin, aseguró que aunque no todos los japonés étnicos NO eran una amenaza, otros eran capaces de Quemar el Pueblo, y para acabar de acrecentar la histeria y el miedo, a inicio de febrero, Los Ángeles Times, participo en un anuncio escrito diciendo. UNA VIBORA ES UNA VIBORA, SIN IMPORTAR DONDE SE ABRA EL HUEVO. DE LA MISMA MANERA, UNA JAPONES ESTADOUNIDENSE NACIDO DE PADRES JAPONES, SE CONVIERTE EN UN JAPONES, NO EN UN ESTADOUNIDENSE.
Después de varias pláticas aunadas a la histeria y temor, el Presidente Frankin D. Roosevelt, fue presionado por Stimson para que accediera al plan de DeWitt, y después fue enviada a la delegación del Congreso una resolución a Rossevelt, solicitando la evacuación inmediata de los japoneses étnicos, sin distinguir entre extranjeros o ciudadanos.
El 14 de febrero DeWitt recomendó formalmente la Evacuación de japonés y otras personas subversivas de la Costa del Pacifico, asegurando DeWitt EL HECHO DE QUE NO HAYA OCURRIDO ALGUN SABOTAJE HASTA LA FECHA, ES UNA INDICACION PERTURBANTE DE QUE DICHA ACCION OCURRIRA.
Aunque Biddie insistió al presidente de que no se tomara esta medida, ya que no había ninguna evidencia de algún ataque y que el FBI no tenía ninguna evidencia de algún sabotaje, pero todo fue en vano.
El 19 de febrero Roosevelt, firmo la orden ejecutiva No. 9066, autorizando al Dpto. de Guerra para que delimitase aéreas militares donde la permanencia de personas seria decidida por el secretario de guerra Henry Stimson. Este último le acaró a DeWitt, que los descendientes de italianos no deberían ser molestados y que solo algunos refugiados alemanes debían ser considerados.
Una apelación presentada por organismos de la Defensa de los Derechos Humanos, intentó impugnar el decreto del gobierno a encerrar personas por razones étnicas, pero la Suprema Corte de los E. U., rechazó la petición.
El 2 de marzo se estableció el Área de Excusión Militar 1, que ocupaba el oeste de Washington, Oregón, California y la mitad sur de Arizona. DeWitt no pudo iniciar de inmediato la evacuación porque sabía que no era considerado un crimen QUE UN CIVIL SE NEGASE ACUMPLIR UNA ORDEN MILITAR, pero Stimson solucionó el problema, creando una ley que condenaba a todo civil que desobedeciera a un militar en una área militar a un año de prisión y a una multa de cinco mil dólares.
Esta ley fue presentada el 9 de marzo al Congreso y solamente hubo un senador republicano que se opuso y el 21 de marzo. La ley fue firmada por Roosevelt, y DeWitt obteniendo luz verde para iniciar le evacuación forzosa de los Nisei, Inicialmente se pensó en obligar a los japoneses étnicos a vivir en áreas seleccionadas en el interior del país, pero los habitantes de esos lugares protestaron y se decidió internar a los prisiones en Campos creados para este fin,
A los japoneses étnicos, los cuales fueron unos 110 mil los obligaron a vender sus viviendas y negocios en 8 días, aunque en algunos casos se redujeron a 4 días o se elevaba a 2 semanas dependiendo el lugar. Bajo estas medidas aparecieron compradores hostiles y abusivos que llegaron a comprar posesiones de japonés aprecios sumamente bajos.
En ese tiempo los japonés étnicos poseían un 0.02% de tierras cultivables de la Costa Oeste y el valor de esas tierras era superior a las de las tierras regionales. Pero cuando a un afectado por las medidas marcadas se les negaron días adicionales para recolectar sus cosechas, preferían destruirlas, pero esta acción hacia que los arrestaran y fueran acusados de sabotaje.
Muchos japoneses fueron víctimas de robo, algunos que rentaban sus propiedades fueron víctimas ya que sus propiedades fueron vendidas a terceros o expropiadas por no haber pagado impuestos.
Cuando finalizo el tiempo de preparación los japoneses étnicos fueron llevados a centros en trenes o autobuses vigilados por guardias armados. En la mayoría de los casos, estos centros eran hipódromos y los evacuados tenían que dormir en los establos.
En mayo de 1943, los evacuados fueron llevados a Campos rodeados por alambraos de púas. A estos centros se les llamo CENTROS DE REUBICACION, ahí eran las condiciones un poco mejor que los campos de concentración. En los campos cada familia contaba con una placa con un número grabado para cada miembro de la familia, esto era para identificación.
En el Campo Crystal City, en Texas, ahí estaban albergados japoneses, japonés latinos, y alemanes, ahí el trato fue agradable por parte las autoridades estadounidenses. Pero en el campo de Tule Lake, ahí el régimen fue más severo, ya que ahí se reservo para descendientes de japonés y sus familias que eran sospechosos de espionaje y traición o deslealtad, así como para líderes comunitarios como sacerdotes o maestros. Otras familias fueron llevadas a Tula Luke, al solicitar ser repatriados a Japón. “EN ESTE CAMPO LLEGO HABER ALGUNAS MANIFESTACIONES PRO-JAPONESAS EN EL TRANSCURSO DE LA GUERRA.
La frase SHIKATA GA NAI (no se puede hacer nada al respecto) fue usada para resumir la Resignación de la familias internadas en su desamparo, frente a las condiciones de su internamiento. Esto escrito en el libro “Farewel to Maneanar”
DeWitt, fue relevado de su cargo en 1943 en el Comando Oeste, este aseguraba que la evacuación había sido forzosa hacia los campos, ya que él había recibido reportes sobre apariciones de luces en la Costa y trasmisiones de radio de origen desconocido. Hoover se mofo de la División de Inteligencia de DeWitt, que se decía que mostraba HISTERIA Y FALTA DE JUICIO. En 1944 el Departamento de Guerra pidió la disolución de los Campos al Presidente Roosevelt, pero como este buscaba la reelección, la decisión fue aplazada.
En la primera reunión del gabinete, después de la reelección de Roosevelt, se decidió soltar a todos los internos evacuados que habían demostrado ser leales. Pero esta decisión tardo todo un año en llevarse a cabo completamente.
A LA SALIDA DE LOS EVACUADOS, RECIBIERON UN BOLETO DE TREN Y 25 DOLARES.
El gobierno de E.U. ofreció compensaciones a las víctimas en 195l, pero las disculpas fueron en 1988, afirmando que la concentración de prisiones de debió a LOS PEREJUICIOS RACIALES, LA HISTERIA BELICA Y LA DEFICIENDICIA DEL LIDERAZGO POLITICO.
El presidente Ronald Reagan, firmó un acta donde ofrecía 20,000 dólares a las victimas sobrevivientes. Muchos descendientes de japoneses perdieron todas sus posesiones, ya que fueron confiscadas por el gobierno por considerarse PROPIEDAD ENEMIGA. Se creé que fueron unos 400 millones de dólares que se perdieron de esta manera y que después de la guerra el gobierno solo devolvió 40 millones. Pero de estos dólares fueron devueltos años después del ataque de Pearl Harbor. Al banco Yoki hama especie Bank, de origen Nipón, los depositantes recibieron sus ahorros hasta 1969, cuando la Corte Suprema falló a su favor, especificando que la devolución debía realizarse SIN INTERESES Y AL CAMBIO PRE-GUERRA.
Una de las Unidades más Condecoradas durante la Guerra fue el 442º Equipo de Regimiento de Combate, integrado por japoneses estadounidenses. En total recibió
7 Citaciones, 1 medalla de Honor, 47 cruces por servicio distinguidos, 350 estrellas de plata, 850 estrellas de bronce y más de 3,600 corazones PurpurasEs importante hacer notar que en algunos casos, las familias de un soldado podían encontrarse en los campos de concentración.