GOLDEN RETRIEVER

Por inteligente, no sabe fallar, este singular pero fue criado por un noble británico.  Tiene una bella estampa, una excelente memoria y un finísimo olfato.  Además, es fuerte, obediente y leal a su amo y los suyos.

Una raza nueva y perfecta, Sir Dudley pasó a la historia como el creador de una raza nueva, perfecta para el cobro de piezas de cacería.  No había oído hablar de ese perro, pero al ver cómo se desempeñaba en el circo  y oír hablar de ese perro, pero al ver cómo se desempeñaba en el circo y oír las explicaciones del entrenador ruso, tuvo una amplia idea de su utilidad y de sus aptitudes.  Sólo había dos detalles que no le gustaban,  Los ejemplares rusos era un tanto pesados de unos 45 kilos, además su olfato no era muy fino, a veces perdían la pista.  Así con los ocho canes como pie de cría, el escocés introdujo un sabueso de menor tamaño y de olfato a toda prueba.

Además se aseguró de que a los animales les gustara el agua, supieran nadar, estuvieran dotados de una muy buena memoria y fueran buenos guardianes, fieles y afectuosos con el amo y su familia.

Esta es la versión que da la mayoría de los historiadores de la canofilia.  Como sucede a menudo, algunos no están de acuerdo con ella y aseguran que en 1858 sir Dudley Majoribanks, hizo las cruzas del golden retriever con spaniel y hasta con setter irlandés; es decir, lo emparentó con los demás cobradores hasta fijar las características que hoy conocemos- Incluso habría agregado sangre de bloodhound para incrementar su capacidad olfatoria.  Por lo tanto, no habría quedado sangre de perro ruso en la fórmula de Sir Dudley.  En lo que no hay duda es que de la finca de Guisachan, en Ivernesshire, Escocia, salió el Golden Retriever o cobrador dorado (la Federación Internacional de Canofilia, recomienda que se utilice mejor el nombre de origen, sin traducción).

En 1911, los canófilos de las Islas británicas, reconocieron la raza e incluso organizaron la raza e incluso organizaron un club que la promoviera.  En 1912, el Golden Retriever competía y demostraba su gran capacidad en pruebas campestres, sobre todo para recobrar piezas de cacería.  Su popularidad se regó por todo el archipiélago británico, por lo que las exportaciones no se hicieron espera, sobre todo a Canadá y Estados Unidos.

En Gran Bretaña, es hoy muy visto tanto en las exposiciones como en las calles y el campo.  Un Golden Retriever, debe tener la apariencia general de simetría; ser activo, fuerte, resistente, tranquilo y alegre.   Los machos miden, en promedio, 58 centímetros de alzada y pesan entre 29 y 34 kilos.  Las hembras es unos dos centímetros menos altas y casi tres kilos más liviana.

El cráneo es ancho, sus mandíbulas son fuertes, pero pueden ser suficientemente delicadas para no maltratar la pieza cobrada.  El lomo lleva una leve inclinación que continúa en la cola, ésta puede tener una ligera tendencia hacia arriba, pero jamás debe enroscarse en la punta.

Las tonalidades doradas y crema son las aceptadas, se rechazan las rojizas o caobas.  El pelaje, que debe ser abundante, denso y repelente al agua, pero no sedoso ni duro,  va pegado al cuerpo, a excepción de las denominadas plumas que flotan y pueden ser de color más claro.  Los ojos no deben ser más claros que el pelo.

En movimiento, el perro muestra su agilidad y fuerza.  Su trote es libre, suave, poderoso y bien coordinado.  Los movimientos de las extremidades son en la línea recta.

Sin ser largas, las orejas deben estar a los lados, arriba, con caída plana y flexibilidad para percibir los sonidos.  La fortaleza de esta raza se aprecia desde el cuello, ligeramente arqueado y sin pliegues.  El  tórax es ancho y tiene una gran capacidad pulmonar, con el esternón extendido hasta los hombros.  Inmóvil o en movimiento, debe ser una expresión de fuerza y equilibrio, pero sobre todo de nobleza.

Hoy en día, el Golden Retriever compite en todas las pruebas conocidas de obediencia, rastreo, cobro de piezas, manejo de ganado, trabajos de guardia y protección, como lazarillo para ciegos.  Es un perro versátil que jamás defrauda a su dueño, sin importar su edad, y que se adapta a cualquier tipo de espacio, siempre y cuando se le permita estar activo a toda hora.

Exige pocos cuidados cepillado semanal, baño mensual, alimentación de tres a cuatro veces al día  cuando es cachorro y una vez al día cuando es adulto.

Es un perro muy servicial, le encanta ir a recoger el periódico, le encanta que le tiren pelotas e ir  a recogerla, y se pasa de juguetón si encuentra una chancla zapato viejo para morderlo a su gusto.Las personas que llegan a tener una mascota de esta naturaleza, se deben de sentir afortunados ya que son muy cariñosos, obedientes y pueden vivir en lugares pequeños, pero si exigen que los saquen aunque sea una vez en el día.

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