Escrito 21
Muchos hablarán de mas, y otros sorprendidos estarán de que una mujer virgen me haya traído a este mundo, pero otros mas, sin saber dirán palabras vagas sobre Magdala y Sara
Muchos hablarán de mas, y otros sorprendidos estarán de que una mujer virgen me haya traído a este mundo, pero otros mas, sin saber dirán palabras vagas sobre Magdala y Sara
En esta cima veo al mundo entero y si tuvieran fe, muchos me verían parado frente a ellos, sonriendo, como un padre amoroso que recibe a sus hijos con los brazos abiertos
Este escrito es para pedirte perdón. Por la vida que llevas, pedirte perdón por tus carencias, y tus tristezas.
Sí, este escrito es para ti y para todos aquellos que por errores humanos perdieron a su gente.
Padre mío, Maestro de maestros, gracias por enseñarme a sonreír, gracias por enseñarme a mostrar mi alegría
Y Dios le contestó:
“te he dado todo lo que se necesita para crecer en esa vida, solo falta que tú quieras creer lo que tienes y lo que vales.”
Con fe todo se otorga, y esa fe solo tú la tienes.
Levántate cada mañana dándole los buenos días a Dios o al Ángel Supremo, y verás, que con la alegría que despiertas, será la alegría con la que te duermas.
Cristo tomó entre sus brazos a aquella mujer llamada Magdala y la ayudó a levantar para después decirle:
“así como te he ayudado a levantarte de la tierra, quiero que tu levantes tu vida, hacia mi Padre.