Padre mío, Maestro de maestros, gracias por enseñarme a sonreír, gracias por enseñarme a mostrar mi alegría.

Padre mío, sonríe conmigo, permite que mi alegría sea contagiante a todos los que me rodean, permite que tu alegría sea reflejada en mí, permíteme ser tu sonrisa.

Padre mío, que no exista soledad o preocupación alguna que venza a mi alegría, dame las fuerzas necesarias para seguir siendo feliz, ya que, al sentirme alegre, mi corazón se endulza cada día mas con tu amorAlegría Padre, alegría y bienestar, dadme alegría, dadme tu sonrisa, ya que con ella no existirá nada que me pueda vencer.

Autor

DÉJANOS TUS COMENTARIOS Y CRITICAS AQUÍ...