CIUDADANOS SE QUEJAN DE QUE LA FISCALIA DE PUEBLA DIFICULTA SU ACCESO A LA JUSTICIA
La idea de que la Fiscalía General de Puebla ha dificultado el acceso a la justicia de los ciudadanos víctima del delito se debe a que si ya era difícil presentar una denuncia, ahora es mucho peor, ya que las autoridades de Puebla quitaron primeramente las delegaciones que había en diversos puntos de la ciudad concentrando las denuncias de delitos cometidos en flagrancia en las instalaciones principales de la Fiscalía,
La idea de que la Fiscalía General de Puebla ha dificultado el acceso a la justicia de los ciudadanos víctima del delito se debe a que si ya era difícil presentar una denuncia, ahora es mucho peor, ya que las autoridades de Puebla quitaron primeramente las delegaciones que había en diversos puntos de la ciudad concentrando las denuncias de delitos cometidos en flagrancia en las instalaciones principales de la Fiscalía, pero con situaciones de quejas constantes, bloqueos en sus puertas y saturaciones internas por sus retrasos para atender dichas denuncias, por lo que en una decisión completamente unilateral y sin previo aviso, aparecieron posters dentro de dichas instalaciones que anuncian que ahora los delitos en flagrancia se deben denunciar en las instalaciones del llamado C5 ubicadas en el Anillo Periférico en el kilómetro 4.5 en la comunidad de San Francisco Ocotlán en el estado de Puebla, y los delitos de homicidios a la calle 127 poniente y 11 sur en la ex hacienda de Castillotla, con lo cual las personas que acuden a la Fiscalía General víctimas de un delito se topan con la sorpresa de que no serán atendidos allí si no es por medio de unas máquinas electrónicas que recibirán su denuncia y entre 15 a 20 días (en la práctica más de un mes) les hablarán por teléfono o recibirán un correo electrónico, en el cual les dirán cuando presentarse para ratificar su denuncia, o en su defecto, deberán trasladarse hasta el anillo periférico para hacer el tardado procedimiento de ser recibidos y que les tomen su denuncia.
Con dichos cambios no se están facilitando las cosas para que la gente tome las acciones legales correspondientes, por el contrario, ahora se ven más afectados pues además del delito que sufrieron deben gastar más tiempo y dinero para hacer valer sus derechos y solicitar justicia “pronta y expedita”.
Mientras que el personal de recepción de la Fiscalía General sólo se enconge de hombros y señala que deben ir al C5, cada vez que la gente acude buscando ayuda la cual parece más lejana, perdiendo cada vez más credibilidad y confianza en las instituciones destinadas para proteger al ciudadano.