MÉXICO ABANDONA LA REUNIÓN DE LA OPEP

El día de ayer se realizó una importante reunión de los miembros de la OPEP en video conferencia, en donde la representante de México, Rocío Nahle hizo que se prolongara la reunión hasta casi en ocho horas, porque en varias ocasiones solicitó retirarse para “ir a preguntar” a AMLO, y al final radicalizar la postura, en la que México se niega a llegar a la reducción de la producción de petróleo a nivel mundial para equilibrar los mercados.

De inicio, Nahle, llegó con una propuesta de producción a futuro, es decir, actualmente México no produce 1.9 millones de barriles de petróleo diario, cuando hasta el mes de febrero pasado se producen 1.721 millones, esto quiere decir que llegó con una postura contraria a la reducción de producción que se buscaba en esta reunión de todos los países productores.

La negativa de México a llegar a acuerdos con los demás países puede ser tomada en consideración, ya que no se ve como una país conciliador, en esta crisis económica, petrolera, sanitaria, si no como un país que busca romper los acuerdos, lo cual a su vez puede traer consecuencias, además deja una firme imagen de que quien está al frente o encargada de negociar no tiene la capacidad de tomar ninguna decisión o que el poder en México está tan centralizado que absolutamente todo debe acatarse a los que decida el señor presidente, a capricho y no razonado.

Por si no hubiera sido suficiente la secretaria de energía de México terminó saliéndose de la reunión, sin aceptar los términos de los acuerdos, en ellos México se debía comprometer a recortar la producción 400 mil barriles diarios para que entre todos los países miembros se lograra una reducción de 10 millones de barriles diarios, es decir, nuestro país sin ser uno de los mayores productores, se negó al acuerdo y abandonó la reunión en la que saldrá con mayores detrimentos a que hubiera aceptado la reducción, de hecho, cerca de las ocho de la noche sólo había propuesto una reducción de 100 mil barriles, lo cual no era suficiente y representaba una cuarta parte de lo que a nuestro país le correspondía.

Esto es porque actualmente el precio del petróleo mexicano está por debajo de los líderes del mercado, con la actual crisis, se ha desplomado de 49 dólares antes de la crisis a 16.54 al cierre de ayer, con lo cual está muy por debajo incluso del ajuste de la Secretaría de Hacienda que hizo el 1 de abril que estableció a un promedio de 24 dólares por barril, dejando muy mal parado al país.

Se debe tomar en consideración que las fuentes principales de divisas en México son el petróleo, las remesas de los inmigrantes y el turismo y con la caída de los precios del petróleo, la recesión mundial provocada por el coronavirus disminuirán en gran medida las remesas y la casi nula fuente del turismo, no se tenían las condiciones para forzar una postura en la negociación de la OPEP, por lo que el abandono de la negociación sólo puso en ridículo a nuestro país y demostró la falta de capacidad para negociar de la secretaria de energía, que además no tiene la confianza del presidente para llevar a cabo dicha negociación, de tal manera que si esas eran las circunstancias, debió haberse presentado directamente el presidente López Obrador a la reunión.

Desde luego a nivel mundial se estaba pendiente de lo que sucedía en todos los medios de comunicación y redes sociales, por la importancia de la reunión y México fue duramente criticado por las interrupciones para ira a preguntar y finalmente por el abandono de las negociaciones, algo que nunca había sucedido.

Las consecuencias, pueden ser que el petróleo siga a la baja, que México no obtenga lo suficiente y que la crisis económica mundial nos afecte de mayor manera, por ende las calificadoras de riesgo degradarán más a nuestro país y a PEMEX lo cual implica una menor inversión extranjera y un deterioro mayor para nosotros.

La reunión de los secretarios de energía del G20, se hará hoy, ¿Nahle, llegará siquiera?, ¿será sustituida?, porque los demás países llegarán con acuerdos de la reunión de ayer, de ahí su importancia, y nuestra secretaria de energía solo tendrá incertidumbre.