El nombre Temazcal, o Temazcalli proviene del Náhuatl; Temaz, que significa el baño, y Calli, que significa casa, es decir, se le conocería como casa de baño, nombre muy apropiado para la realización de este tipo de baño medicinal que se practica desde antes de la llegada de los españoles a territorio americano y que continúa siendo una práctica muy utilizada en México.

Una de las cosas que sorprendió a los españoles cuando llegaron a Tenochtitlán era la limpieza de las personas, lo bien formadas y alimentadas así como la altura de la misma población,

En tiempos de la Conquista, los baños se encontraban en todos lados del centro y sur de México. Eran tan comunes que el mismo Francisco Javier Clavijero comentó entre sus cartas, que: “no hay pueblo que no tenga muchos de ellos”

Aunque los españoles hicieron todo su esfuerzo para extinguir esta costumbre, fracasaron. Los indígenas golpeados conservaron la costumbre en secreto en lugares remotos. Lo mismo se trató de hacer con la mayoría de sus prácticas y habilidades médicas tradicionales. De esta manera, el Temazcal ha llegado a nuestros tiempos, y en base al conocimiento tan cuidadosamente conservado, asistimos al renacimiento contemporáneo de este baño de sanación que tantas veces fue neciamente castigado.

Existen características especiales que diferencian al Temazcal de otros baños, como un baño de sudor, cada baño es dirigido por un sanador especialmente entrenado, en la mayor parte de los casos es una mujer (la Temazcalera). Ella examina el paciente, hace su diagnóstico, escoge las yerbas que considera son las apropiadas, determina los niveles de calor y humedad que deben ser usados, prepara el Temazcal, y entonces entra en la cámara con el paciente para examinarlo y dirigir el curso del baño. Ella puede levantar o bajar la intensidad del calor durante el baño ventilando la cámara por medio de abrir la entrada o un pequeño ventilete que se encuentra en el tejado del Temazcal, o también por medio de la utilización de un abanico construido con hojas de alguna hierba apropiada que ella ha elegido.

Otro método es levantar o bajar al paciente a la altura que él mismo necesita, esto a juicio de la Temazcalera. El área del Temazcal es mas caliente arriba (donde se acumula el vapor) y mas frío a nivel del piso. Una buena Temazcalera debe ser hábil  manejando su abanico de yerbas; ella puede llevar el calor hacia las partes inferiores de la cámara según su voluntad, y si ella desea, puede dirigir las corrientes de calor hacia cualquier la parte del cuerpo que requiera atención especial. El calor extra puede dirigirse hacia su pierna, por ejemplo, para tratar padecimientos de ciática, o sobre su dorso para conseguir librarlo de dolores en su espalda. Si es necesario, ella usará su abanico para golpear suavemente cualquier parte del cuerpo y estimular así la circulación.

El Temazcal, entonces, es generalmente una estructura pequeña; usualmente un circulo lo suficientemente grande para que dos personas estén acostados, o bien cuatro estén sentados. El círculo mide aproximadamente dos metros de diámetro. La altura es aproximadamente de metro y medio.

Consiste en calentar con leña piedras volcánicas o piedras que puedan guardar el calor, por lo que se prepara el tamazcal desde mucho antes de que puedan ingresar las personas, y sobre las piedras calientes, ya que se ingresó la temazcalera y la persona que requiere el baño, se deposita un cocimiento de hierbas medicinales y aromáticas; esto produce vapor que hace sudar la piel, relajando el cuerpo y desintoxicándolo; limpia las vías respiratorias y tonifica el sistema nervioso.

Actualmente en el esfuerzo del rescate de las terapias de medicina tradicional prehispánica, se construyen Temazcales temporales o permanentes utilizando bambú u otros elementos flexibles como son varilla y alambrón para hacer el marco (estructura). Doce tiras en la estructura es el número tradicional, representan los doce niveles del domo celestial. Estos se entierran formando un círculo y se unen amarrando las tiras en la parte superior. Un hoyo, llamado ombligo, es escarbado en el centro para recibir las piedras calientes (estas se calientan en una fogata construida afuera). El marco una vez terminado se cubre con mantas o con una lona, así mismo, el piso también puede ser cubierto con petates o con hojas grandes de las plantas de la región.

Otra manera simple de construirlo consiste en cubrir la estructura con lodo mezclado con hojas. Esta mezcla puede hacerse más resistente al agua cuando se combina con Najallote, agua en que el maíz se ha cocido. Además se mezclan tiras de nopal y se obtiene una pasta muy duradera. Un buen techo de paja también puede durar varios años. Se cuelgan mantas sobre la entrada de forma que sellen bien y permitan entrar y salir fácilmente, lo importante es que se guarde el calor para que la persona sude.

En algunas ocasiones, aunque son las menos frecuentes ha llegado a ocurrir accidentes, principalmente a que hacen algunos la fogata dentro del temazcal por lo que se genera demasiado monóxido de carbono y en otras ocasiones porque se han excedido de calor, sin embargo es importante hacer notar que personas que sufren claustrofobia o problemas cardiacos no son las más aptas para utilizar este tipo de baños.

Por lo demás si eres de México en alguna ocasión deberías probar el temazcal y si vienes de visita a México, ya existen ciertos hoteles que te pueden proporcionar el servicio en temazcales más cómodos y propicios para la ocasión.

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