Ahora hablaremos de uno de los mejores muralistas mexicanos, David Alfaro Siqueiros, nacido en 1898 en la ciudad de Camargo, Chihuahua, un 29 de diciembre; a los 17 años, se alistó en el ejército constitucionalista para luchar por la revolución, una experiencia que le llevaría a descubrir las masas trabajadoras, obreros, campesinos, artesanos y los indígenas, pero sobretodo las enormes tradiciones culturales de nuestro país, particularmente en lo que se refiere a las extraordinarias civilizaciones precolombinas.

Siqueiros reinicia su trayectoria artística en los años treinta, pero fue su militancia ideológica la que determinó el rumbo de su vida. En 1930, tras pasar varios meses en la cárcel por su participación en la manifestación del 1 de mayo, fue mandado al exilio interior en Taxco. En 1936 volvió a luchar, esta vez en la guerra civil española, al lado del ejército republicano. De 1940 a 1944 estuvo desterrado en Chile por su participación en el asesinato de Trosky y en 1960 fue encarcelado de promover la disolución social. Cuando salió de la cárcel cuatro años después, con su obra Marcha de la Humanidad en América Latina hacia el cosmos, tenía la idea de que sería su última obra.        

Para Siqueiros, el socialismo revolucionario y la modernidad tecnológica eran conceptos íntimamente relacionados, ya que estaba convencido de que la naturaleza y el arte no dependían tan sólo del contenido de sus imágenes, sino de la creación de un equivalente estético y tecnológico en consonancia con los contenidos. 

Obras como: alegoría de la igualdad racial en Cuba, la nueva democracia, patricios y patricidades, Cuauhtémoc contra el mito, nuestra imagen actual, el auto retrato de David Alfaro Siqueiros, Detalle del Retrato de la clase media de Siqueiros, niño sentado, eco por un grito, suicidio colectivo, son algunas de las obras que podemos disfrutar hoy en día de este gran pintor.Falleció en Cuernavaca el 6 de enero de 1974.

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