Escrito XXXV
Ayudar a un hambriento es alimentar la bondad de Dios.
Ayudar al que se cae y levantarlo, es como levantar el corazón de mi Padre.
Cuidar la inocencia de un niño, es como cuidar la pureza de Dios.
Sonreír a la vida sin elogios y peticiones, es como hablar a mi Padre.
Es triste ver el derroche de algunos por cosas tan superficiales, sin imaginar en la necesidad que aun no han podido erradicar como hermanos.
Las sobras de algunos pueden ser la abundancia de otros, sin imaginar que la escasez, es algo lo cual no debe de existir, ya que el mundo fue hecho para todos, no para unos cuantos.
La vida es un regalo de energía celestial, el cual su único propósito es la enseñanza de la bondad, bondad la cual no se ha hecho presente en muchos, lo cual su único placer es el tener mas que otros.
Que triste es ver una vida, y sus alrededores como un negocio y no como un regalo.
Mira a tú alrededor y descubrirás que estas líneas son ciertas, ya que donde voltees, siempre hay angustia, preocupación, soledad, incertidumbre, y sobre todo escasez.
Como se puede vivir teniendo y no compartir al que de veras lo necesita, un pan puede ser el alimento de una vida.
Dar es recibir.
Dichosos los que entiendan.
Lucrar con necesidad es como intentar sobornar a mi Padre, así como engañar al necesitado, es como jugar con Dios.
No otorgues tu ayuda sin sentirla, y sobre todo no sientas que ya todo está hecho si tu vida es abundante, ya que ante mi Padre, tus labores y acciones serán puesta en duda.
La vida es como tu mundo, a veces están frente a los rayos del sol, y otras mas estarás bajo la oscuridad de la luna.
Un bocado de tu bondad calmaría el hambre de muchos que la sufren.
Cada vez que sientas la nostalgia de tu corazón ante la vida sucumbida de otros, ayuda, ya que al extender tus manos y dar apoyo es como si te ayudaras a ti mismo.
Muy pocos entienden la palabra de ayuda, pero ellos entenderán el significado el día de su gran juicio final.
Muy pocos aprecian la labor y sobre todo a la vida, y por ellos aun mi Padre nos otorga una oportunidad de arrepentimiento.
Sabes que sienten aquellos que estando cerca o lejos de ti, mueren de hambre, ojalá y sintieras un solo día y su noche para así lograr ablandar tu corazón.
Mas sin en cambio, aquellos que en este mundo, vivieron llenos de deficiencias y carencias, le decimos que en el reino de mi Padre, serán coronados con la estrella de amor y abundancia.
A veces millones de inocentes son las únicas victimas de las atrocidades y abusos de algunos, mas sin en cambio ellos vivirán eternamente tranquilos alrededor de mi Padre, a diferencia del abusivo, el cual su llanto será ignorado por la eternidad.
No existe tiempo eterno mas que el de mi Padre, así que vive tu tiempo no alabándote a ti mismo, si no mejor compartiendo muy poco de lo que mi Padre te dio a ti.
Dichosos los que entiendan.
Cada segundo que pasa, millones de niños mueren de hambre, sintiéndose olvidados, mas te diré, que Dios no los ha olvidado, simplemente se han olvidado ustedes mismos.
Ese niño podrías haber sido tú, o tus críos, así que lo que oyes y no haces nada por brindar calma teniéndolo, es lo que gritarás alguna vez.
Respira los vientos, ya que muchos igual que tú, lo hacen sin apreciar la bondad de mi Padre.
Ayudar a un hambriento es alimentar la bondad de Dios.
Ayudar al que se cae y levantarlo, es como levantar el corazón de mi Padre.
Cuidar la inocencia de un niño, es como cuidar la pureza de Dios.
Sonreír a la vida sin elogios y peticiones, es como hablar a mi Padre.
Otorgar bocado al hambriento, es como alimentarte a ti mismo.
Mirar con ojos de hermano al humilde y necesitado, es como abrazar al Hijo de los cielos.
Recibir las gracias después de ayudar es como recibir el perdón de mi Padre.
Ayudar al viejo que ha vivido antes que uno, es como aprender los errores de vida que no se deben hacer.
Darle tu tiempo y paciencia al enfermo, es como sanar tu alma.
Dar sin esperar nada a cambio, es recibir las bendiciones de mi Padre.
Perdonar sin rencor, es como iniciar una nueva vida.
La necesidad de algunos terminará cuando todos se vean humildes así mismos.
Caer significa coraje para levantarse.
Y levantarse es tener coraje para ayudar.
Escuchar al afligido, es como confesarte ante mi Padre.
Ayudar al que lo pide, es como extender tu corazón.
Crecer al humillado es hacer crecer la vida.
Salvar una vida, es como si salvaras al mundo entero.
Todo esto es bello ante aquellos que sepan entender los designios de mi Dios, más esto podría ser de igual forma estúpido a los oídos y ojos del negador y abusivo.
Pero eso solo depende de ti, no de mí ni de nadie, solo de ti.
Así mismo estas palabras tomarán su efecto, cuando los niños que viven muertos de hambre en vida, alcen sus voces ante todo el mundo gritando “Dios está aquí.”
Y cuando eso pase, el miedo de los injustos parará y los acompañará por el resto de sus días
“aún es tiempo, pero recuerden lo antes dicho.
“el tiempo eterno solo es de Dios.”
Así que no esperes ayudar hasta el último momento, ya que así se te ayudará a ti.
No castigues por algo que tu fuiste castigado, y mucho menos seas injusto por que así lo fueron contigo, ya que si eres inverso, estarás de frente a Dios.
Dichosos los que entiendan.
Como un ave que vuela en los cielos extendiendo sus alas, así volará el Ángel Supremo cuando el mundo, sea totalmente lleno de bondad y fe.
No rompas la esperanza de aquellos que afirman ver a mi Padre o a la Madre Celestial, ya que ahí estaremos nosotros, renovando su fe.
Los cerros han empezado a gritar y el hambre aguda de algunos, es la señal de los pasos firmes del Hijo de Dios.
No dudes de algo, el cual testigo aún no has sido.
Solo aquellos que su fe sea con esperanza y bondad no solo para ellos, serán los dignos de ser testigos del caminante bondadoso llamado.
Iesus, el cual ya no será nazarenus, si no universal.
Millones de testigos vendrán a presenciar el retorno anunciado.
Dichosos los que entiendan.