Escrito XXX
La vivencia
Aquel hermano de menor edad del pescador, el cual detrás de ellos caminó aprendiendo, para después enseñar, por Cristo llamado fue Pablo.
Fiel y constante en sus pisadas hacia el Ángel Supremo, obediente hacia la palabra de mi Padre.
Vivió y murió tan fiel a sus creencias como su hermano, y caminando entendió mas que muchos que preguntaron sin entender.
Pablo siempre alegre anduvo, y comentario de apoyo jamás falto para aquel que se acercara ante él.
Siempre busco una explicación a lo que sus ojos veían, y la respuesta en su corazón siempre brotó antes que cualquier comentario.
Una noche, cuando los doce y el Maestro se encontraban alrededor del fuego, el cual daba calor a los reunidos, Pablo solo oía los comentarios y risas de sus compañeros, y con mirada caída, su silencio no era roto.
Instantes después, levantó de aquel circulo de calor de fuego y de sonrisas provocadas por las historias de Iesus, y caminó hacia lo oscuro de aquel bosque, y con silencio en su boca, solo alzo su mirada a los cielos y sus ojos comenzaron a llorar.
Solo se encontraba junto a los árboles que testigos eran de su llanto, el cual no detenía, y con una voz de miedo y dolor, comentó a los cielos.
“Padre, perdón pido por mi ignorancia, pero triste me encuentro por que extraño aun mi vida, y el calor de mi familia.”
Sin ruido alguno, una mano tocó su hombro y con miedo en su ser, volteó y tranquilizó al ver que aquella mano que le había tocado, pertenecía a su Maestro y amigo Iesus, el cual con una sonrisa le decía.
“no debes de llamar ignorancia un sentimiento tan puro y natural como el agua donde antes navegabas.”
“Pablo, no debes de llorar por familia la cual ha cumplido con mi Padre, tu sentimiento es natural, yo lo he sentido de igual forma, pero alegría me causa saber, que mi familia no son solo unos cuantos, si no que mi familia son todos aquellos que están conmigo.”
Pablo dijo.
“pero Maestro, a veces siento que mi familia me llama, y extraño a veces sus rostros y sus voces, y en esos recuerdos me invade una tristeza, que no puedo controlar.”
Iesus interrumpió.
“cada palabra que mi Padre nos otorga es oída y sentida por tu familia, explora tu corazón y graba tu mente con sus imágenes, y ellos como una marca siempre estarán ahí contigo y tú con ellos.”
“tú y tu hermano, demuestran el verdadero amor de sangre, y hacen olvidar la ingratitud de Caín para Abel.”
“y piensa en que solo no me has seguido, ya que sangre de tu sangre a tu lado ha seguido, así que no tortures por algo que mal jamás estará.”
“yo como Padre y Amigo estaré siempre a tu lado, y juntos reiremos, así como juntos lloraremos por tu sentimiento de dolor.”
Cristo abrazó su cabeza hacia su pecho, y juntos comenzaron a llorar.
Después de un momento de compañía y consuelo, Iesus comentó.
“Pablo, no te apartes de los demás, une tu dolor con tu alegría, anda, ve al fuego y ríe como los demás.”
Y Pablo contestó.
“así es Maestro, así lo haré, gracias por abrir mi dolor, y presentarle tu alegría.”
Pablo dio la vuelta y dejando atrás a Cristo, regresó al círculo donde aun se encontraban riendo sus hermanos.
Al llegar a su lugar, Timoteo comentó:
“Pablo, donde estabas pescadorcito, te has perdido la historia mas divertida del Maestro.”
Y Timoteo comenzó a reír, Pablo volteó y confirmó lo antes dicho por su hermano, y era verdad, Cristo aun estaba ahí sentado y riendo con todos, debido a sus historias.
Antes de que el fuego terminara, todos marcharon a dormir, cuando Pablo aprovechó un segundo y se acercó a Iesus y le preguntó.
“gracias Maestro, gracias porque te vi.”
Y Cristo le contestó.
“el amor siempre esta en todos lados, y yo estoy donde me necesitan, pero lo hago sin olvidar a los demás.”
“te he dicho que no preocupes de algo que no existe, así como tú me viste, tu familia a ti aun te siente.”
“explórate a ti mismo, explora a mi Padre amigo mío.”
“ya no pienses en lo que pasó, mejor descansa pensando en lo que puede pasar.”
Cristo, despidió y recostó debajo de un árbol al calor de las brazas de aquel fuego.
Pablo durmió esa noche y despertó con una paz y alegría diferente, y como cada caminata que hacían todos, juntos riendo y viviendo fueron.
Dichosos los que entiendan.
Pablo caminante del Ángel Supremo el cual fue el primero en ver y oír a Cristo en diferentes lugares de su corazón.
Pescador hermano de pescador.
Defensor del Maestro y crítico del aprendiz.
Pablo vivencia de amor de un verdadero padre o amigo.
Dichosos los que entiendan.