27ago enfermos

Según la explicación que dieron es que dicha visa permitía a inmigrantes permanecer en EEUU y evitar la deportación mientras se daba tratamiento médico a ellos y sus familiares.

Bajo la premisa de Donald Trump, de cero tolerancia para los inmigrantes, la medida resulta agresiva y para muchos violatoria de derechos humanos, ya que tan solo en Boston, que es donde residen muchos de estos inmigrantes con visa especial, afecta al menos a 20 familias de enfermos graves, pero también los hay en Los Angeles, Houston, Nueva York, entre otras ciudades.

A las personas que se les otorgó la visa especial es porque tienen enfermedades graves como cáncer, fibrosis quística, distrofia muscular, epilepsia, parálisis cerebral, VIH, algunos en fases avanzadas, de ahí la necesidad de tratamiento médico especializado que no sería fácil encontrar en sus países de origen.

Cartas dirigidas al servicio de inmigración se han enviado para extender el permiso migratorio, que en caso de ser revocados, serían deportados, no importando que se encuentren graves, lo que sería prácticamente una sentencia de muerte para varios de ellos, y dejarlos sin sus familias que los apoyen, serían una carga más para el Estado.

Por razones humanitarias se debería analizar cada caso, y buscar otras formas de solución que hasta ahora lo que demuestra es una política absurda, cruel y violatoria de los derechos humanos de un país, que se acta de verificar que se cumplan en otros países del mundo.

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