NEUROSIS COTIDIANA (Por Jorge Bucay)
Que te guste cumplir con tus responsabilidades y compromisos, no es un comportamiento neurótico. Creer que toda tu vida no es más que la suma de esos eventos, SI LO ES.
Todos tenemos nuestras pequeñas batallas y las libramos tan bien como podemos, aunque no tanto como el mítico Ulises, a quien alguna vez citamos como ejemplo del desafío de ser un héroe y enfrentase a su destino. Menciono esto porque siempre pensé que la vida me hacia afrontar con demasiada frecuencia situaciones especiales y hoy, a pesar de seguir creyéndolo, estoy seguro de que lo mismo les sucede a todos, aunque sospecho que la mayoría de las personas no suelen darse cuenta de lo especial y única que es su vida ni de todo lo bueno que les pasa.
ESCUCHA CASUAL.
En un viaje rumbo a la playa, escuché sin desearlo la conversación de un hombre y una joven mujer sentados en la línea del asiento de atrás de la mía. Juro que fue mi intención prestar atención a las conversaciones de otros, pero esta vez en mi disculpa puedo asegurar que hablaban en voz alta como si necesitaban asegurarse de que todos los escucharan.
El caso es que hablaban de esta columna y de sus lectores y muy especialmente del autor, o sea de mi. Ellos decían
“Este tipo se cree que todo es demasiado fácil” Lo más probable es que viva sin tener contacto con la vida real y no tiene el menor interés en buscarlo”,
Su compañera se sumó a su planteamiento y a su enojo con un argumento que aseguraba que yo ignoraba lo que sucedía en la calle y todo lo que había que sobrellevar para pagar la renta, comer todos los días y sobrevivir en una ciudad como ésta. “Es muy sencillo aconsejar a otros sin involucrarse y sin adquirir ningún compromiso. Cual quiera lo haría desde afuera, hasta yo, ¿Quién se cree Jorge Bucay” esto lo decía el hombre refiriéndose al autor de esta nota?
“Eso, eso” ellos coincidían en todo. A él le hubiera gustado ver cómo me enfrentaría yo con el gruñón de su jefe, cuando venía con humor de perros. Ella propuso como alternativa que yo tuviera un accidente y perdiera una pierna, como su tía Gertrudis. Claro, allí se varía si me quedarían ganas de hablar sobre disfrutar la vida.
QUEJARSE SIN MIRAR DE QUIEN.
Dice el doctor Bucay, tuve la tentación de darme la vuelta y presentarme ante ellos, un poco por diversión y otro poco para evitar que siguieran fantaseando las catástrofes que según ellos conseguirían cambiar mi humor, pero me resistí. Después de todo, no era justo. No podían prever que yo estuviera en ese mismo camión, sentado junto a ellos.
Tampoco fue necesario que los confrontara, porque unas calles más adelante pasaron junto a mí, camino a la puerta. Ellos seguían protestando y ya no era conmigo. Ahora protestaban contra el gobierno, contra sus parejas, contra la vida y contra ellos mismos. Ahora pienso que debería haberle agradecido a esta pareja nuestro encuentro casual. Sin él, no hubiera sabido cómo iniciar el texto que ahora leen.
GRADOS DE NEUROSIS
Hablemos un poco de una de las enfermedades de nuestro tiempo; en especial de una que en mayor o menor grado todos padecemos: Se llama NEUROSIS y hay muchos síntomas y signos que la definen, pero el primero, por obvio y dañino es EL MAL HUMOR, un evidente, nocivo y constante PESIMO MAL CARÁCTER.
¿Estamos diciendo que una persona a la que solemos encontrar de mal humor, que se queja con vehemencia de las cosas que no le salen, que se siente razonablemente inseguro, dados los tiempos que corren, es un NEUROTICO?
Cualquier respuesta seria una generalización absurda y, aun siendo osados, la respuesta afirmativa demandaría un análisis previo. Si bien es cierto que estas reacciones son la expresión clásica de un cierto grado de neurosis, todos la padecemos de alguna manera.
Esto no pretende ser ningún consuelo “de tontos”, sino que intenta establecer que, en la salud mental como en muchas otras valoraciones, todo es un tema de grados. Estar de mal humor o quejarnos de vez en cuando no es ninguna enfermedad, pero quizás te estés volviendo más neurótico, afectando tu salud y puede que incluso desaproveches valiosos días de tu vida en los siguientes casos.
Te sientes un poco más perturbado de lo natura. (Tus seres queridos te perciben así)
Te descubres irritable, gruñón e insufrible con razón o sin ella.
Te das cuenta de que estás enojado a veces sí y otras también.
Te quejas con motivo unos días y, por si acaso, los demás.
Lo enfermo en todo caso es que sentirte así sea la norma. La intención es ayudarte a cambiar de actitud y despedirte de la neurosis, aunque sea por un momento.Esto lo dice el doctor Jorge Bucay, nacido en Floresta, Buenos Aires, Argentina, el doctor Bucay, es Sico dramaturgo, Terapeuta Gestáltico y Escritor y con especialidades mentales.