EL SER TAN INCLUYENTE DESTRUYE LAS OBRAS Y DISTORSIONA LA HISTORIA
están realizando versiones actuales de obras clásicas que difieren con la época y la zona en donde se realizaron, esto conlleva un choque histórico.
Como tendencia a nivel mundial se están realizando obras teatrales, películas y programas en donde por fuerza deben incluir actores de diferentes razas y colores, y de diversas preferencias sexuales, para ser considerado “incluyente”, promoviendo la igualdad en todos los sentidos, hasta ahí todo parece bien y estamos de acuerdo en ello, sin embargo, están realizando versiones actuales de obras clásicas que difieren con la época y la zona en donde se realizaron, esto conlleva un choque histórico.
Es una aberración crear una obra como la reciente “Cenicienta”, donde simplemente destrozan la historia misma, la esencia del cuento, y de la que no merece que se hable más.
Encontramos películas donde intentan recrear la historia inolvidable de Emily Brontë, “Cumbres Borrascosas” (2012), situada entre 1780 y 1800 en Yorkshire al norte del Reino Unido, y donde en el personaje principal Heathcliff, ponen a un hombre de piel oscura, destruyendo de nuevo la historia en sí misma, pues por la época y el lugar no podría simplemente estar ahí.
Encontramos una nueva versión de El Jardin Secreto, del libro original publicado en 1911, situada también en Yorkshire, y donde la mucama Martha y uno de los doce hermanos que tiene, Dickon, que pastorea las ovejas, nuevamente, aunque de sirvientes, son personas de piel oscura, distorsionando la historia y el lugar.
En la versión de Annie de 2014, como cambian a la pequeña, famosa y característica huérfana, por una niña de color en Nueva York, esto va de la mano también con los fracasos de los remakes fílmicos, los cuales son asunto aparte, aquí solo podemos decir que es una versión “negra” de la historia, tal como se puede decir de la versión “negra” del Mago de Oz que protagonizaron Michael Jackson y Diana Ross.
Se vuelve a aclarar que no es atacar a ningún grupo minoritario o llamado “vulnerable”, sólo se pide respeto por el autor de la historia, que refleja el momento histórico que vivió y que lo llevó a escribir esa obra maestra que se sigue representando una y otra vez.
No me imagino que hagan una historia sobre los nazis en la segunda guerra mundial donde para ser incluyentes pongan entre los altos rangos a una persona de piel oscura, abiertamente transexual, o con una deformidad; o una que hable del racismo en Estados Unidos a principios del siglo XX, donde los linchados y fotografiados en postales que se vendían al público, sean personas de piel blanca; o un Napoléon que mida 2 metros de altura y su esposa Josefina sea una mujer de piel oscura, en una película que se considere como un hecho histórico, sería engañar de nuevo a la gente.
La historia debe ser cuidadosamente contada de acuerdo a lo que se refiere en la historia original, y si quieren versiones incluyentes que se trate de nuevas obras o de historias en donde los derechos de las personas fueron defendidos con orgullo, como en El Color Púrpura, Historias Cruzadas, Talentos Ocultos o en historias interesantes como Código Enigma, o La Chica Danesa.