Escrito IX
La mujer es la mujer y sin ella, no habría hombre, y sin hombre no habría mujer.
Sentirse superior al sexo opuesto, así como a tu igual, es algo ridículo de ser.
Diremos lo siguiente.
Ninguna religión es más que otra, es más, ninguna respeta la verdadera palabra.
Por que temen a enseñar la palabra de mi Padre, por que la han limitado a unos cuantos si mi Padre la otorgo a todos.
Las actuales escrituras han sido escritas, modificadas y manipuladas por la mano del hombre.
Quieren que se entienda lo que a ellos les conviene.
Mas el tiempo ha llegado y los escritos han sido dictados de nueva cuenta y ellos no sabrán hacer otra cosa mas que decir que es, blasfemia.
Mas diré que la molestia de mi Padre es obvia por un abuso a su dictado.
Todos los representantes creen y se comportan como si fueran magos, los cuales sienten que tienen el deber de guardar el secreto, así como hacerlo ver dependiendo su fin propio.
Más solo guardan su farsa, solo esconden sus restricciones, y así quedaran por siempre, creyendo solo en su mentira.
Ya que la palabra de mi Padre se dio a conocer de boca en boca, con la única intención de enseñarla y no fue mandada para ser limitada por un falso profeta o simulado orador.
Y así se volverá a escribir, y pasar la nueva escritura de boca en boca, hasta volver a regresar a un acercamiento de fe inicial.
Mi Padre jamás creo a la mujer como ser inferior, es más nunca le negó el poder ser portadora de las buenas nuevas de la palabra.
Y mucho menos la puso solo como objeto o máquina de reproducción.
Y de ningún modo le prohibió hacer y sentir lo mismo que su opuesto.
No le dio una inteligencia menor y mucho menos la mando como adulante e inferior
La mujer es la mujer y sin ella, no habría hombre, y sin hombre no habría mujer.
Así que no limiten algo que no existe, y mucho menos pongan palabras a mi Padre, que jamás dijo y jamás diría.
Tienes la fuerza, la virtud y la gracia de enseñar la palabra, así como guiar hacia mi Padre, entonces no pidas permiso al equivocado, solo hazlo y no esperes halagos.
Sabes que es la mujer.
Igualmente, como el Ángel Supremo necesito de su madre María para poder sentir e iniciar su vida.
Así se debe de entender.
El Hijo de Dios siempre estuvo rodeado de personas de todos los sexos, así como de clases sociales y jamás negó un perdón, ni una sonrisa a quien acercaba a Él con esperanza y fe.
María de Magdala fue una de las primeras en verlo a su regreso de su viaje ante su Padre a los 3 días de su muerte terrenal, así como ella, muchas más fueron portadoras y escribientes de los sucesos maravillosos de mi Padre.
Hablaron y enseñaron sin miedo a lo negativo y a las burlas.
Más entiende lo siguiente.
Es triste ver una negativa hacia quien anhela entregarse a Dios, sea hombre o mujer o sea una persona de preferencias diferentes.
Ya que mientras sea con amor y sinceridad, sin manipular y engañar, las palabras serán puestas en su boca y la bendición, estará con ustedes.
Sin una mujer, no habría, ni existiría ese falso, que expresa no.
El hombre es la fuerza, más de igual forma es el hombre un regalo.
Sus palabras y sus acciones son de igual forma que su opuesto.
Así que entiende.
El hombre y la mujer o la mujer y el hombre son un mismo regalo de mi Padre hacia con el mundo.
Ya que sin uno o sin el otro, el mundo no habría existido.
El manto fue puesto por una mujer.
Una mujer miró, lavó y besó los pies del Hijo.
Varias mujeres lloraron por ver tanto sufrimiento.
Así como un hombre lo ayudó a cargar la cruz.
Un hombre lo enseñó.
Y varios hombres lo siguieron.
Así que ni tu hombre eres superior ni tu mujer eres superior.
Simplemente son hijos de un mismo creador y hermanos de nosotros.
Más aquellos manipuladores de las palabras de mi Padre que ocuparon su enseñanza y la ocuparon como estandarte de asesinato e injusticia así como para aquellos que lo siguen haciendo o escondiendo para así limitar alguna creación o iluminación de mi Padre serán señalados por sus mentiras y sufrirán lo que ellos ya saben, por su abuso de poder.
Además, su estandarte será usado contra ustedes, así como obtendrán el olvido de su nombre y sus acciones.
Dichosos los que entiendan.
Hombre y mujer, son solo creaciones con diferencias físicas, con tareas diferentes.
Aquel que su preferencia sea hacia el mismo sexo no es pecador y mucho menos menor en inteligencia para guiar y propagar la palabra de mi Padre.
Caminen con el semblante en alto mientras el amor sea algo único y fuerte para tu vida.
Mientras el amor sea puro y sincero siempre será amor, sea el sexo que sea.
También nadie tiene el poder de negar la bendición, así como aceptar la unión de un amor sincero.
El Hijo de mi Padre aceptó y defendió al amor en todas sus expresiones, así que defiende y cree en tu amor.
No necesitas mas bendición que la bendición de mi Padre, y esa la recibís donde tu quieras.
Así que anda y vive sin temor de nada ni nadie, ya que las palabras de negación, tu las descubrirás, cuando estés ante mi Padre.
Acércate y escucha.
Dichosos los que entiendan.