PLÁTICA CON J. FERRON, EL PRODUCTOR MEXICANO QUE ESTÁ CONQUISTANDO LA INDUSTRIA MUSICAL LATINA Y ESTADOUNIDENSE
Por: Mino D’Blanc
-En colaboración con el experimentado Mauricio Garza, ya tienen 6 estudios en Los Ángeles, California y van a abrir el séptimo.
- Ferron es un talentoso productor musical mexicano radicado en Los Ángeles, California. Su trabajo ha llegado a tal punto que avanza a la par del 11 veces nominado al Grammy como productor e ingeniero de audio, Mauricio Garza.
A los 16 años comenzó a tocar y formó su primera banda musical llamada “Waffle”. Desde entonces ha estado involucrado en el proceso de grabación y producción. Durante muchos años la producción estuvo contenida a las bandas o proyectos en los que J. Ferron participaba. Cuando se mudó a la ciudad de Los Ángeles, comenzó a colaborar con más gente, así como a tomar el papel de ingeniero de grabación, aunque también adquirió el papel de productor debido a la falta de presupuesto o simplemente la confianza brindada del cliente.
Lleva 18 años en la industria, pero dedicado a la grabación y producción los últimos 5 años. Ha tenido la oportunidad de trabajar con bandas de rock y metal hasta artistas de Hip Hop y Rap, así como artistas de EDM, RnB, y Pop. Ha colaborado con gente tan importante como Sugarfoot Moffet quien es ex baterista de Michael Jackson, Dharius quien es ex cartel de Santa, el rapero mexicano Tiro Loko, el violinista y actor de doblaje Lindsey Stirling, el actor y doblista Kim Coates, el músico Sergio Arau quien fue integrante de Botellita de Jerez, el artista estadounidense Sueco The Child, el artista sudafricano Anatii, el YouTuber y cantante Tre Carter, el tiktoker, bailarín y cantante Jackson Myles Chavis, entre varios otros.
“The Room Studios es un estudio que comenzó Mauricio Garza con un local en Burbank, California. Fue en el año 2015 en la ciudad de Los Ángeles, cuando J. Ferron conoció al productor al grabar un álbum con mi banda “Dans Eco Dance”. Al concluir la maestría en Composición para Cine y Televisión en Cornell School Of Contemporary Music, Mauricio Garza lo invitó a trabajar con él. En 2017 comenzaron con un estudio en Canoga Park. Actualmente cuenta con 6 estudios en 4 diferentes localidades distribuidas por Los Ángeles.
- Ferron se encuentra emocionado y lo hace reflexionar sobre el papel que juegan los mexicanos en las diversas actividades que realizan y él tiene como propósito, además de producir, compartir un poco de su experiencia en Los Ángeles a todos los mexicanos y a todos los latinos, motivándolos a que no se rindan y luchen por lo que quieren.
Platicamos con J. Ferrón gracias a las finas atenciones de la licenciada Fernanda Murillo.
MD’B: ¿Cuál es el principal obstáculo con el que se enfrenta un productor musical latino en Estados Unidos?
JF: En primera instancia uno pensaría que sería el idioma cuando el inglés no es muy bien dominado, ya que es complicado entender a los clientes, comunicarse con ellos. En segunda instancia las barreras culturales, la forma en como ellos se expresan, la forma en como ellos se comunican, hacen música, es un poquito diferente a cómo los latinos lo hacemos, a cómo nos expresamos, cómo nos desarrollamos dentro del estudio, es una armonía un poco diferente. Pero realmente fuera de que se conozca gente por acá o no, a lo mejor la última barrera tendría que ser esa, de conocer gente, de conocer a alguien que nos pueda abrir la puerta y decir que nos va a dar una oportunidad de trabajar o de colaborar en grabaciones.
MD’B: ¿Es más complicado competir contra la música de Estados Unidos o contra la música latina que está sonando en ese país y qué tanta diferencia ves entre la música que se produce en México y la música latina que se produce en Estados Unidos?
JF: En mi opinión competir como latino contra la música que se hace aquí en Estados Unidos, contra el mercado estadounidense, es un poquito más complicado porque la música en inglés obviamente es mucho más fuerte que el latino aquí; depende mucho el tipo de nicho que trates de hacer y el tipo de música que trates de hacer, porque obviamente aquí hay muchos latinos haciendo música que les va súper bien en la comunidad latina. Ya el tratar de dar el siguiente paso y tratar de abarcar también el mercado en inglés es donde comienzan a haber más de problemas. Y obviamente no es que sea más o menos complicado, sino que es un proceso completamente diferente hacer música aquí y luego mandarla a Latinoamérica. Depende de quién estemos hablando, pero yo he notado que bandas o grupos o artistas que han salido de Estados Unidos y que son latinos y que después pasan a Latinoamérica con su música sí llegan con su status a lo mejor un poquito más elevado, pero me parece eso es simplemente percepción del mercado, no necesariamente que sean mejores.
MD’B: Después de todo el bagaje que llevas en la industria de la música, ¿cuál consideras que es el sello que te diferencia como productor de todos los demás productores y por qué los artistas de gran renombre o los artistas que ya llevan cierto camino o los artistas incipientes tienen que apostar por ti como productor musical?
JF: Yo creo que en una relación de artista-productor, artista-ingeniero, artista-manager, algo tan cercano como eso, tan íntimo como eso lo más importante es que haya una química entre el artista y el productor. Para empezar he tenido la fortuna de conectar, de llevarme bien con los artistas con los que he colaborado y hacerlos sentir seguros en un ambiente donde ellos al final del día van a estar un poco vulnerables porque dentro la música el artista al tratar de expresar lo que lleva adentro lo pone en un lugar vulnerable. Nosotros como productores el hecho de darles la confianza de que se sientan seguros, de que no hay ningún tipo de juicio, de antemano ya los hace sentir con mucho más confianza a tu trabajo y a tu persona. Número dos es que como ingeniero y como productor que seas rápido para responder a lo que te están pidiendo, al sonido que estás buscando, tener como esa facilidad de encontrar el sonido rápido, de salir de cualquier problema, de cualquier tecnicismo, es algo que buscan ellos también. Personalmente a mí me gusta mucho generar espacio sonoro dentro de la canción, por lo que uso bastante algunos efectos como delay, como reverb, y me gusta mucho jugar con la voz y creo que eso afortunadamente le ha gustado a la mayoría de los clientes con los que he trabajado y me buscan por el sonido que podemos sacar en conjunto, porque al final del día es un trabajo en equipo.
MD’B: ¿Qué tanto influye la música orgánica en lo que tú produces?
JF: Hoy en día hay muchísimas personas que se dicen llamar productores y se dicen llamar músicos, aunque no tienen ni idea. Pero al final del día, también mientras surja algo interesante y conque salga algo interesante en relación al sonido, no importa el cómo lo hagan o cuál sea el camino, lo que importa es realmente es el producto final. En mi experiencia yo prefiero siempre al músico, al instrumento real y poder grabar algo así porque transmite mucho más emoción, mucho más espíritu, que apretar botones en una computadora que al final del día deja a uno deseando algo más. Siento que el músico no se puede sustituir, porque tener a una persona transmitiendo un sentimiento con lo que toca es algo incomparable.
MD’B: ¿Qué debe tener un artista o una canción para que tú lo produzcas?
JF: Nosotros buscamos que traiga alguna propuesta, que su feeling sea algo diferente a lo que hay afuera ya en el mercado. Obviamente buscamos que el artista esté comprometido con su carrera, con el arte que está haciendo, con la música que hace y que esté dispuesto a llevarlo hasta sus últimas consecuencias, independientemente del dinero o de lo que se lleve a cobrar por los servicios, nos gusta creer en los artistas, en los nuevos talentos, siempre y cuando sea una propuesta de calidad.
MD’B: ¿Qué tanto estás apostando sacar lo que produces en formato físico, tomando en cuenta que lo que está dominando la música son las plataformas digitales?
JF: En mi experiencia ha sido complicado, difícil o raro el artista que realmente quiere llevar su música a formato físico. He tenido una banda de rock metal que grabamos aquí todo el disco y se llama Rusty Eye, de hecho son mexicanos que viven aquí; de hecho son la banda que tocan con Sergio Arau, son como su grupo soporte. Ellos sí lanzaron su disco en formato vinil y en plataformas digitales. Tengo otra banda de rock llamada Suke, ellos son bolivianos que también viven aquí en Los Ángeles y también imprimieron unos cuantos viniles, pero nada más. Todo lo que he producido por acá en los últimos 5 o 6 años ha sido directamente a plataformas digitales, a plataformas de streaming. Obviamente artistas grandes firmados con una disquera sacan un tiraje en formato vinil todavía, pero cada vez es menor ese tipo de lanzamientos.
MD’B: ¿Por qué tantos estudios en Los Ángeles?
JF: Sí, afortunadamente llevamos de la mano con Mauricio Garza estos estudios. Comenzamos hace como 3 años con uno y en 3 años hemos logrado subirlo de uno a seis estudios. Son cuatro diferentes localidades alrededor de Los Ángeles y estamos a punto de terminar de construir el séptimo. Ha sido todo un proceso increíble.
MD’B: Platícanos del nuevo proyecto en el que están trabajando.
JF: Ahorita estamos trabajando muy de cerca con El Clan Records que es la disquera del rapero mexicano Dharius, ex Cartel de Santa, muy de la mano con Mauricio Garza. Acaban de sumar a Clan Records a un nuevo artista que se llama Efeblunts con el que acaban de sacar una canción en colaboración con Dharius que se llama “La Forty”. En esta canción yo tuve algo que ver y que acaba de salir hace tres semanas el video. Traemos otra canción con Tiro Loko que es otro artista de Clan Records. Personalmente vengo trabajando con artistas como Jackson Wang que es un cantante, bailarín y modelo acá en Estados Unidos, tengo varias canciones que van a salir con raperos muy importantes de aquí. Obviamente tengo un sinfín de artistas que están por sacar discos, por sacar nuevas canciones con las que hemos estado colaborando.
MD’B: ¿Apostarías por otro género musical que no fuera los que manejas?
JF: Yo crecí en el rock y creo que voy a morir en el rock. Si pudiéramos tener más rock en el mundo o jazz, yo sería feliz y estaría encantado.