ALERTA CNDH SOBRE LA FALTA DE IDENTIFICACIÓN Y DETECCIÓN EN MATERIA DE TRATA DE PERSONAS QUE VAN EN AUMENTO
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) alerta sobre la falta de detección e identificación por las autoridades en materia de trata de personas y las diversas formas de explotación, a pesar de que México cuenta con instrumentos internacionales ratificados en la materia y leyes que obligan a los tres órdenes de gobierno a formular una política pública integral que tenga como eje central la restitución de derechos de las personas que han sido víctimas de esos crímenes, lo que confirma que no basta con tener la mejor legislación, sino que es necesario materializar su contenido y que las personas lo perciban en su vida cotidiana.
A nivel global, los países detectan y reportan más víctimas, y también sentencian a más tratantes, sin embargo el número de personas que terminan en procesos de esclavitud y explotación no disminuye y va en aumento, en tanto que las modalidades y formas de enganche y sometimiento se hacen más complejas y, sobre todo, más violentas, lo cual quiere decir que las estrategias represivas de los Estados no han sido la solución principal, y es imperante promover la urgente necesidad de abordar la trata de personas en su dimensión de violación a derechos humanos, lo cual implica identificar las formas en que éstos se vulneran a lo largo del ciclo de la trata de personas y las diversas modalidades de explotación, así como las obligaciones del Estado en virtud del derecho internacional.
En ocasión del Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, la CNDH señalo que la discriminación, la falta de capacitación, de diagnósticos y sistematización de información sobre las víctimas de los delitos en materia de trata de personas hacen que quienes pertenecen a grupos en situación de vulnerabilidad, como las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, travestis, intersexuales y queer (LGBTTTIQ) se encuentren invisibilizadas en las cifras oficiales reportadas por las autoridades, aun cuando los informes internacionales como el TIP Report del Departamento de Justicia de EEUU y organizaciones de la sociedad civil las han incluido como personas pertenecientes a las poblaciones expuestas a este delito.
Sobre la solicitud que este Organismo Nacional realizó a las Procuradurías y Fiscalías Generales de Justicia federal y estatales sobre la pertenencia de las víctimas detectadas a algún grupo en condiciones de vulnerabilidad, se observó que del 72% de total no se tuvo registro y en el caso del 27% se indicó que no pertenecían a ninguno de esos grupos. Únicamente se tuvo información de la sistematización de información de seis personas de la comunidad LGBTTTIQ posibles víctimas, 29 pertenecientes a una comunidad indígena, de cuatro personas con discapacidad y tres personas migrantes en tránsito.De acuerdo con la Encuesta Nacional de Discriminación 2017 realizada por el INEGI y el Conapred, los grupos de personas trans (transgénero y transexuales) y de personas gays o lesbianas son los más discriminados en el país, por encima de las personas indígenas y con discapacidad. Además de la discriminación por razones de orientación sexual o identidad de género, esa población también es víctima de distintos tipos de violencia ejercida en los ámbitos familiar y público. En México, son principalmente organizaciones de la sociedad civil quienes se han encargado de la atención de esas personas, pero solo algunas tienen como objetivo específico brindarla a quienes pertenecen a la población LGBTTTIQ víctimas de delitos en materia de trata de personas. De ello se desprende la necesidad de que los Gobiernos Federal y estatales cuenten con una ruta clara de atención, protocolos que cubran todas las necesidades y requerimientos de esta población, así como diagnósticos que establezcan un panorama respecto de la vulnerabilidad de estas personas a los delitos en materia de trata de personas y la forma de prevenirlos.