Mucho ruido causó su llegada, en favor y en su contra, la realidad fue más abrumante que la fantástica idea de que aquí lo adoraban, fue molesto ver que ocupó una imagen muy conocida de un policía que golpea a una mujer en México, señalando que ocurrió en Bolivia, hecho desmentido en las redes sociales, así mismo se cuestionó su manutención por parte del gobierno cuando hicieron todo para quitar la pensión a los expresidentes del país, posteriormente se dio la propuesta de la mochada en la Cámara de Diputados morenistas, para mantenerlo con una pensión de 500 pesos cada uno, que ni ellos aceptaron, para rematar con un disurso que dio en una universidad donde de igual manera hubo opiniones encontradas pues mientras unos abucheaban otros aplaudían.

En fin, muy controversial la estancia de quien fue Gobernante de Bolivia, que fue traído a México y recibido por nuestro gobierno como un héroe, pero no así por la población, al menos no en su mayoría, criticado en muchos países como un dictador y por ende al recibirlo, dejó en esos mismos países la sensación de que se protegía en México a los dictadores.

Rápidamente se convirtió en el invitado incómodo de México, así mismo aquí recibió la visita del expresidente de Uruguay, José Mujica, quien además de señalar que no podía tomar partido en los temas de la sociedad mexicana pero que dejó en claro que deseó “buena suerte y aventura, porque tengo que agradecerle al pueblo mexicano en gran medida”, no a sus gobernantes.

Ante las presiones y polémicas y por ser mucho más conveniente y cercano para Morales estar en un país vecino de América del Sur que en México, primero salió del campo militar donde vivía en nuestro país desde que llegó para supuestamente buscar un domicilio en la ciudad de México, y viajó a Cuba desde donde planeó su viaje en definitiva a Argentina.

Solicitó su asilo político y llegó desde Cuba en forma secreta, mientras se dejó entrever que regresaría a México, esta mañana llegó al aeropuerto de Buenos Aires, acompañado del que fuera su vicepresidente Álvaro García Linera, el ex canciller Diego Pary Rodríguez, la ex ministra de salud Gabriela Montaño y el ex embajador de Bolivia ante la OEA, José Alberto González, por lo que el Ministro del Interior de Argentina confirmará su estancia en su país con la calidad de “refugiados políticos”.

En Buenos Aires ya se encuentran dos hijos de Evo Morales que ya se instalaron en departamentos de la ciudad, desde el mes pasado.

Aún deberán realizar ciertos trámites para que se incorpore a su nuevo hogar. ¿Se habrá ido de nuestro país igual de feliz que cuando venía hacia México?

Lo bueno, es que si agradeció el apoyo que le brindaron en su momento, pues escribió en las redes sociales “Hace un mes llegué a México, país hermano que nos salvó la vida, estaba triste y destrozado. Ahora arribé a Argentina, para seguir luchando por los más humildes y para unir a la patria grande. Estoy fuerte y animado. Agradezco a México y Argentina por todo su apoyo y solidaridad”.

Pero en definitiva ya se fue de nuestro país

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