QUE HAY DETRÁS DEL MAGNICIDIO DE HAITI
Durante su gobierno se enfrentó a una serie protestas a menudo violentas y acusaciones por corrupción y la oposición dice que debió abandonar el poder en febrero de este año
Tal y como ha sucedido en otras partes de Latinoamérica se ha dado que en una controversial toma de poder o de elecciones acusadas de fraude, llega al poder un personaje que posteriormente pretende cambiar la constitución para preservarse en el poder, tarde o temprano termina con una salida abrupta ocasionado por el descontento de la población polarizada y de grupos de poder afectados.
El asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse, ocurre a dos meses de las elecciones para sucederlo, en la que, por ley, no podía participar como candidato, pero también convocó a un referendo para “modernizar” la Constitución y se dice que buscaba la reelección.
El pasado 7 de julio de este año, durante la madrugada un grupo armado irrumpió a su residencia privada disparando sobre él y causando su muerte, su esposa también resultó herida en el ataque y debido a ello fue trasladada a un hospital de Miami en Estados Unidos para su atención médica.
Durante su gobierno se enfrentó a una serie protestas a menudo violentas y acusaciones por corrupción y la oposición dice que debió abandonar el poder en febrero de este año tras cinco años de la dimisión del expresidente Michel Martelly, quien lo promovió como candidato y con quien se le relacionó en un beneficio a la empresa de Moïse, y a la postre y con acusaciones de elecciones fraudulentas y una participación ciudadana de solo el 21%, por lo que no se caracterizó su gobierno por ser de los más queridos, por el contrario siempre pidieron su salida y a partir de este año se agudizó su descontento.
Moïse pretendía por lo menos permanecer este año en el poder bajo el supuesto de que debido a los juicios de legalidad de su mandato, terminaron mucho tiempo después del esperado y asumió el poder hasta el 7 de febrero de 2017, la ley establece un único periodo de cinco años, por lo que aunque las elecciones que lo llevaron al poder fueron en 2015 él pretendía adjudicarse la fecha desde su toma en el poder, como mínimo.
En 2019, Moïse disolvió el parlamento y comenzó a gobernar por decreto, y las elecciones para el nuevo parlamento serían en octubre de este año, es decir un mes después de las presidenciales de septiembre de 2021.
La Constitución de Haití establece que ante la ausencia del presidente, el cargo lo ocupará el Primer Ministro, en este caso Claude Joseph, de forma interina, pues apenas el lunes anterior el mismo Moïse había designado como nuevo Primer Ministro a Ariel Henry, quien oficialmente aun no asume el cargo.
Por otro lado la misma ley establece que cuando el presidente fallece en el último año de su gobierno es la Asamblea Nacional quien decide quien ocupara la presidencia durante ese año, pero al disolverla en 2019, no existe la posibilidad de que suceda dicho caso.
Se habló de que el presidente de la Suprema Corte de Haití podría asumir el cargo, sin embargo, no existe tampoco la posibilidad pues quien ocupaba el cargo René Sylvestre falleció recientemente a causa del Covid 19, por lo que se analiza la posibilidad que sea el presidente del senado Joseph Lambert, éste último es quien llamó a la unidad y declaró el estado de sitio, por la emergencia, así como de que la policía tiene todo controlado.
Se dijo desde un principio que el grupo armado hablaba español e inglés, posteriormente que eran colombianos los que irrumpieron, hubo enfrentamientos y recuperaron a tres soldados que habían sido secuestrados, la policía de Colombia está participando para dar con los responsables que se dice son mercenarios que llevaron a cabo el magnicidio. En donde se han investigado a 34 personas de cinco compañías, logrando identificar 21 colombianos, 18 de ellos ya capturados y 3 abatidos.
La unidad de inteligencia de Colombia logró establecer el vínculo de una tarjeta de crédito en Miami, con los de una empresa colombiana y un venezolano.
Pero lo que hay que analizar es quien se beneficia con la muerte del presidente, de manera directa para asumir el poder, no hay una línea recta, pero no hay que dejar de resaltar la animadversión que existía hacia el presidente y el camino seguido muy similar a otros gobiernos de Latinoamérica, en un patrón que se repite, polarizando a la población y creando conflictos, tal vez no se debe analizar dicho homicidio como algo local sino como algo a nivel mundial que sigue demostrando que a raíz de la pandemia, se siguen moviendo hilos por todas partes.
O se podría tratar de solo un espejo de esta forma de gobernar que se está dando y que solo genera más violencia, con riesgo que acabe de la misma manera.