¿FEMINISTAS O DELINCUENTES?
Las protestas de las feministas en México se han salido de control, y, sobre todo, han dejado de lado la esencia de la lucha y la exigencia, y por medio de violencia han logrado generar apatía y rechazo de la sociedad.
¿FEMINISTAS O DELINCUENTES?, es la pegunta que millones de mexicanos y mexicanas se hacen cada vez que estas mujeres realizan sus desmanes, e impunemente sus actos no son sancionados conforme a ley.
La violencia en México ha ido en crecimiento, y si, los feminicidios se han disparado en todo el país, sin embargo, la violencia para exigir un derecho, no son las formas, ya que, en vez de buscar y lograr empatía social, se logra un rechazo generalizado y con ello, solo se está logrando dejar de lado la esencia de la lucha y, sobre todo, se logra dejar en el olvido las voces y reclamos de los familiares de las víctimas.
Las feministas radicales, deben de ser sancionadas conforme a derecho, ya que no hacerlo, provocara que, en un futuro no muy lejano, las personas, comerciantes y demás agredidas cada vez que se manifiestan, se empiecen a organizar, y las marchas terminaran con agresiones y más víctimas, ¿Por qué? Porque nadie está dispuesto a seguir siendo agredido/a y sobre todo, nadie está dispuesto a seguir pagando los daños ocasionados por estas mujeres, más aun, bajo la premisa que los desmanes quedan impunes.
Los derechos y exigencias, no pueden estar por encima de las personas o propiedades que victimizan o dañan, ya que insisto, eso dará pie a que sus manifestaciones sean contrarrestadas con otros manifestantes, y sabe que, bajo el escudo de la libre manifestación, nadie podrá ser sancionado, pero eso sí, habrá muchos y muchas lesionadas.
Si las feministas buscan una igualdad, entonces no la generen, ya que sus formas no solo siguen polarizando, sino que van a provocar un elitismo social más marcado, ahora en contra de su sector, y eso en vez de mostrar una victoria y adelanto a la lucha, las dejara en un limbo de retroceso y aceptación.
No omito mencionarles, que mientras las autoridades no pongan un alto a este tipo de agresiones y vandalismo, cuando suceda una tragedia, entonces será corresponsable del mismo, por su omisión, cinismo y desfachatez para aplicar la ley.
Ojalá las verdaderas feministas pongan un alto, ya que esto debe parar desde adentro, ya que mientras sigan permitiendo que mujeres radicales y “loquitas” sigan tomando el control de sus marchas, estaremos siempre oyendo sobre sus relajos y abusos y no así, sobre la verdadera voz de exigencia de las víctimas de feminicidio, que es justa, real y necesaria.