Escrito XLIII
Con fe todo se otorga, y esa fe solo tú la tienes.
Levántate cada mañana dándole los buenos días a Dios o al Ángel Supremo, y verás, que con la alegría que despiertas, será la alegría con la que te duermas.
COMPARTE ESTA NOTA
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Más
Autor
COMPARTE ESTA NOTA
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Tumblr (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Más